PERSONAJES

 

 

 

 

 

 

 

Tómate un café con Mirror Magazine

Haz "click" sobre el logo y ve al suplemento

 Fallece en Francia Jean Marie Le Pen, a los 96 Años, el Líder de la Derecha Francesa

El líder del partido durante casi 40 años fue excluido por su hija Marine hace una década por su radicalismo y comentarios filonazis y homófobos. Anticipó la deriva autoritaria, populista y xenófoba que recorre hoy la democracia global

 

El político ultraderechista francés Jean-Marie Le Pen ha muerto este martes a los 96 años. Le Pen fue el fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional, desde 2011 en manos de su hija Marine y renombrado como Reagrupamiento Nacional (RN) en un intento de borrar parte del pasado que lo unía inexorablemente a colaboracionistas, neonazis y torturadores en la guerra de Argelia, conflicto que se encuentra en la base de su fundación. Le Pen se encontraba muy enfermo desde hacía tiempo. El pasado diciembre, su hija Marine explicaba a este periódico que, tras varias entradas y salidas del hospital, parecía más estable. “Pero qué quiere que le diga, es un hombre de 96 años. Es lo que le toca”, revelaba sin mucho entusiasmo su hija menor y sucesora, con quien estuvo años sin hablarse por las discrepancias sobre cómo debía evolucionar la formación. Marine quería un partido más abierto, mainstream, que renegase de los orígenes más oscuros del Frente Nacional. Era imposible con él. En 2015 lo expulsó provocando un cisma familiar, pero también el despegue definitivo del que se ha convertido en el primer partido de Francia con más de 10 millones de votos en las últimas elecciones.

 

Jean-Marie Le Pen fue un pionero, un adelantado a su tiempo que anticipó la deriva autoritaria, populista y xenófoba que recorre hoy la democracia global. Levantó antes que nadie la bandera del populismo, de la ultraderecha, la intransigencia, del odio al inmigrante. También de la agresividad en el discurso político, en una comunicación ágil y violenta, que él mismo escribía y repasaba concienzudamente (François Mitterrand pensaba que solo había dos grandes oradores en la política francesa: él mismo y Jean-Marie Le Pen). Nada de lo que intoxica hoy la política podría explicarse sin él, el hombre que fue capaz de fundar un partido junto a colaboracionistas, neonazis ―como Pierre Bousquet, antiguo miembro de las SS― y antiguos terroristas de la OAS, la organización contraria a la salida francesa de Argelia que intentó asesinar al presidente de Francia Charles de Gaulle.

 

El mismo partido, sin embargo, logró convertirse en un fenómeno mainstream en 2002, cuando provocó un terremoto político al pasar Jean-Marie Le Pen de forma inesperada a la segunda vuelta de las presidenciales, dejando fuera al socialista Lionel Jospin. Pese a que fue derrotado por un amplísimo margen por el entonces presidente francés, Jacques Chirac, que cosechó el 82% de los votos, la irrupción de un candidato considerado de ultraderecha, que en su carrera había coqueteado con ideas antisemitas, causó una profunda conmoción en grandes capas de la sociedad francesa. La ultraderecha, después de los años convulsos de la II Guerra Mundial y la posguerra, tenía ya un pie de nuevo dentro de las instituciones. La puerta estaba abierta para el resto.

 

Las ideas venenosas de Jean-Marie Le Pen sobre inmigración y seguridad, todavía estridentes a comienzos del siglo XXI, figuran hoy en el programa de partidos que recogen millones de votos y han logrado modificar la visión de gran parte de Europa sobre este fenómeno. Su manera de comunicar, la aversión por determinadas élites y su idea de la Europa de las naciones continúa vigente en muchos partidos de matriz ultraderechista que gobiernan en países como Italia o aspiran a hacerlo en otros Estados, como la propia Francia.

Entendió antes que nadie que había un electorado latente en una clase obrera desencantada y asustada por la llegada de la inmigración (el impacto que tuvo su campaña en Marsella fue descomunal) que, supuestamente, iba a quedarse con sus empleos.

 

La implantación y proceso de desdiabolización del viejo Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen quizá solo sea comparable al que tuvo el Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por fascistas en Italia, y cuyo camino de reintegración en la sociedad que les había expulsado en los años de la dictadura de Benito Mussolini alcanzó su cenit con el triunfo de los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. No es casualidad que ambos partidos luzcan la llama del logotipo original del MSI y que remite a los tiempos del fascismo.

 

Jean-Marie Le Pen, nacido el 20 de junio de 1928 en La Trinité-sur-Mer, en la Bretaña francesa, fue candidato a la presidencia de la República en cinco ocasiones. El partido, fundado en 1971 y del que su hija, Marine, le excluyó hace casi una década por comentarios filonazis y homófobos, no ha dejado de ampliar su base, y se ha convertido en una fuerza clave que condicionó la caída del breve Gobierno de Michel Barnier en diciembre pasado y que amenaza con tumbar también al actual del primer ministro François Bayrou. Después de décadas de ostracismo, el RN se ha convertido en un partido dominante en la política francesa y está más cerca que nunca de alcanzar el poder, algo que nunca consiguió Jean-Marie.

 

Jordan Bardella, actual presidente del RN, ha confirmado la muerte en un mensaje del político en X (la antigua Twitter). “Comprometido con el uniforme del ejército francés en Indochina y Argelia, tribuno del pueblo en la Asamblea Nacional y en el Parlamento Europeo, siempre sirvió a Francia y defendió su identidad y su soberanía”, ha escrito Bardella en la red social. Tanto a la cabeza del Frente Nacional, como a través de su escaño en la Asamblea Nacional (1956-62 y 1986-1988) y el Parlamento Europeo (1984-2019), Le Pen impulsó en el discurso político, tanto fuera como dentro de Francia, su mensaje contra la inmigración y la población musulmana, convirtiéndose en referente de otras nuevas formaciones ultras europeas.

 

Su hija Marine, al frente de la formación, ha alcanzado la segunda vuelta electoral en dos ocasiones, en los años 2017 y 2022. En ambos ha sido derrotada por el actual presidente del país, Emmanuel Macron. Sobre el fundador del Frente Nacional, Macron ha señalado este martes: “Es una figura histórica de la extrema derecha y desempeñó un papel en la vida pública de nuestro país durante casi 70 años, algo que ahora la historia deberá juzgar”.

 

Francia ha seguido durante décadas los enredos —las abruptas entradas y salidas de escena, los rencores y las riñas, los divorcios, las envidias— del que es su clan político más famoso: los Le Pen. El patriarca aprovechó su 90 cumpleaños, en 2018, para reconciliarse con dos de sus tres hijas. La violencia en casa había sido tremenda hasta ese momento. También con su exesposa. Cuando Pierrette abandonó a su esposo, Jean-Marie, no solo posó desnuda en Playboy para humillarle: se llevó además el ojo de cristal de su marido, que usaba después de perder el suyo durante la guerra de Argelia. Jean-Marie respondió robando la urna con las cenizas de la madre de Pierrette. La disputa se saldó con un armisticio en el despacho de sus abogados, donde intercambiaron ojo por urna.

 

Cuando Marie-Caroline, la primogénita y sucesora designada, respaldó a Bruno Mégret contra Jean-Marie Le Pen en una guerra interna del partido, su padre dejó de hablarle, para siempre. Cuando Marine iniciaba su carrera hacia la presidencia, el 1 de mayo de 2015, su padre saltó al escenario donde hablaba su hija y, envuelto en un abrigo rojo, empezó a brincar y gesticular hasta reventar el acto. La hija expulsó del Frente Nacional al padre, fundador del partido. Pero el problema, en realidad, era más bien de estrategia política.

En 1987, el patriarca Le Pen declaró que las cámaras de gas utilizadas por los nazis eran “un detalle de la historia de la II Guerra Mundial”, motivo por el que fue condenado por la justicia, una de las múltiples sentencias por sus polémicas declaraciones a lo largo de su extendida carrera. Su autobiografía, publicada en 2018, refleja que se había convertido en una figura de la historia contemporánea de Francia: el hombre que recuperó una tradición de la extrema derecha francesa —antisemita, racista, autoritaria y colaboracionista durante la ocupación nazi— que parecía extinguida tras la II Guerra Mundial.

 

En una entrevista publicada ese mismo año, tampoco renegó de las torturas que perpetraron las fuerzas armadas francesas durante la guerra de Argelia, que se prolongó entre 1954 y 1962. Él no las llamó torturas, sino “interrogatorios musculosos”. Aseguró entonces que, como paracaidista en la guerra, no participó en estos interrogatorios, pero no por principios, sino porque no hubo ocasión. “Si hubiese debido ponerme en situación de salvar a los civiles europeos y musulmanes de Argelia [mediante las torturas], sí, sin duda, [habría participado]”, señaló.

 

Entre sus nueve nietos se encuentra la eurodiputada Marion Maréchal-Le Pen, al frente en la actualidad del partido de extrema derecha Identidad Libertades. Antes de poner en marcha este nuevo partido, militó en la formación ultra del radical Éric Zemmour. Tras la muerte de Le Pen, este ha manifestado: “Más allá de las controversias, más allá de los escándalos, lo que recordaremos de él en las próximas décadas es que fue uno de los primeros en alertar a Francia sobre las amenazas existenciales que la esperaban. Su legado será su visión y su coraje en una época en la que los hombres valientes no eran tan numerosos”.

 

Muere Jean-Marie Le Pen, histórico líder de la extrema derecha francesa

 

La familia ha confirmado el fallecimiento este martes de un político que deja un turbulento legado como un agitador de la vida política francesa y patriarca de un clan conflictivo

 

Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha francés Frente Nacional (Frente Nacional) y padre de la líder actual de ese espacio político en Francia, ha muerto a los 96 años, según ha informado su familia a AFP este martes.

 

El político, que llevaba varias semanas internado en un centro médico, ha fallecido el martes al mediodía «rodeado de sus seres queridos», según ha revelado la familia en un comunicado.

 

Le Pen (La Trinité-sur-Mer, Bretaña, 20 junio 1928 - París, 7 enero 2024) pasará a la historia política francesa como el líder que refundó las extremas derechas, unidas en un solo partido, el Frente Nacional (1972 - 2018), del que fue expulsado por su propia hija, tras criticar un «recentraje» que intentaba romper con la tradición familiar más sulfurosa.

 

Le Pen nació en el seno de una familia relativamente modesta, bretones muy católicos practicantes. Padre pescador propietario de varias embarcaciones, madre costurera, hija de campesinos. Educado en un catolicismo tradicionalista, pudo estudiar derecho en París, donde descubrió su patriotismo, que pronto tuvo una versión marcial, como soldado, en la antigua Indochina francesa y durante la guerra de la independencia de Argelia, muy activo en la «batalla de Argel» (1957).

 

En Argel, Le Pen trabó amistad con algunos de los generales que más tarde intentarían asesinar al general de Gaulle, participando y practicando personalmente la tortura contra argelinos sospechosos de terrorismo.

 

Agitador en la periferia de la vida política

 

De vuelta a París, Le Pen comenzó a participar en la periferia de la vida política, como amigo, colaborador, cómplice y agitador en un rosario de grupúsculos, entre el populismo de rompe y rasga (Pierre Poujade), la extrema derecha tradicional (Jean-Louis Tixier-Vignancour) y algunos militares putschistas (Raoul Salan). Intrigante, dicharachero, «seductor», ese arco iris de amistades muy «borderline», fueron Ia matriz fundacional del Frente Nacional (FN, extrema derecha), el partido político en el que se integraron los últimos restos de la antigua Action Française (AF, extrema derecha de entreguerras), Occident, Groupe union défense (GUD), Ordre nouveau (ON), grupúsculos neonazis y neofascistas, donde militaban antiguos colaboradores y dirigentes Waffen-SS, directamente nazis, fieles a la memoria de Hitler.

 

Le Pen tardó treinta años en convertir un grupúsculo extremista, minoritario, con menos de un 2 % de votantes nacionales, en un partido de «gobierno», capaz de eliminar al candidato socialista en la primera vuelta de una elección presidencial.

 

El éxito del Frente Nacional

 

En 1972, Le Pen y su FN no eran nada. Una personalidad y un grupúsculo marginales. En 1986, François Mitterrand, presidente socialista, cambió la legislación electoral, permitiendo a Le Pen hacer una entrada triunfal en la Asamblea Nacional (AN), con 35 diputados. En 2002, Le Pen eliminó al candidato socialista, Lionel Jospin, en la primera vuelta de la elección presidencial, eliminado en la segunda vuelta por Jacques Chirac.

 

Artífice único de esa impresionante ascensión, Le Pen arruinó y puso techo a tal proceso con un rosario de escándalos y declaraciones ultra sulfurosas, al mismo tiempo que sembraba la división más feroz dentro de su propia familia.

 

Arruinó su propio éxito político

 

Embriagado por sus éxitos, el líder extremista comenzó a comentar la actualidad y la historia de manera escandalosa, al evocar los campos de concentración nazis, el trabajo de periodistas judíos, los hornos crematorios donde fueron gaseados millones de judíos, el comportamiento de las SS, entre otros «accidentes» históricos. Comentarios que valieron a Le Pen numerosas condenadas judiciales por delitos como la «apología del crimen de guerra», «contestación de crímenes contra la humanidad», «provocación al odio», «discriminaciones y violencias raciales».

 

Turbulenta vida familiar

 

La embriaguez política también tuvo un trágico descarrío familiar. Los triunfos enriquecieron a Le Pen, beneficiándose de donaciones millonarias, y precipitaron una esperpéntica crisis con la madre de sus hijas, Pierrette Lalanne, que terminó haciéndose fotografiar semi desnuda, en «Playboy». Las fotos de una madre disfrazada de niñera, con el culo al aire, delicadamente acariciado con un plumero, provocaron una tormenta familiar, entre las hijas, el padre y la sobrina, Marion Marechal Le Pen.

 

Hábil político, el patriarca se comportó con su familia de manera catastrófica. Tomó partido contra su sobrina, Marion, contra su propia hija, decidió contraer segundas nupcias con una señora divorciada y millonaria que caía fatal entre sus hijas y comenzó a tratar a patadas a los segundones de su propio partido, que terminaron abriendo grietas en un FN ascendente.

 

Entre 1980 y 1990, Le Pen lideró la lenta pero sólida implantación política del FN, limitada por una legislación electoral que favorecía a los grandes partidos laminado a los pequeños. Entre 1990 y 2002, la implantación de la extrema derecha en el electorado obrero, la irrupción del FN en la política municipal de varias regiones, la sucesión de condenas judiciales, culminaron iniciando soterradas tensiones con su propia hija.

 

El ascenso de Marine Le Pen

 

Antiguo número dos del FN, Bruno Megret decidió romper con Le Pen. Marine Le Pen comenzó a discutir veladamente, en privado, a su propio padre, «enamorado» políticamente de su sobrina Marion. Escándalos judiciales y dificultades financieras frenaron temporalmente al FN, víctima del comportamiento y la línea de su presidente fundador, que comenzó por elegir a un posible sucesor, Bruno Gollnisch, un «delfín» potencial muy de extrema derecha dura.

 

Curtida desde niña en las intrigas de la corte familiar, Marine Le Pen no se dejó robar el liderazgo del partido fundado por su padre. Y se rodeo de una guardia pretoriana de jóvenes lobos, entre los que había varios homosexuales. En el Congreso de Tours del 16 de enero del 2011, Marine Le Pen se convirtió en presidenta y líder del FN fundado por su padre, relegado al cargo de «presidente honorario». Horrorizado y cruel, vengativo, creyó poder destruir políticamente a su propia hija. Y lanzó una campaña contra el «nuevo» FN, acusado de ser un «partido gay», entre otras miserias.

 

Sin piedad filial, Marine Le Pen terminó expulsando a su padre del FN. El conflicto tuvo muchos flecos judiciales, que terminó ganando Marine, que puso fin a la herencia paterna cambiando de nombre al FN y llamarlo Agrupación Nacional (AN) el 2018. La era Le Pen comenzaba a agonizar. Marine eligió un joven ambicioso como secretario general del nuevo partido de la extrema derecha recentrada, Jordan Bardella. Fue la puntilla contra el padre.

 

La venganza de un padre

 

Le Pen padre intentó vengarse, apoyando calurosamente a su sobrina Marion Marechal Le Pen, que había roto con Marine para embarcarse en otra aventura de ultra derecha minoritaria, liderada por Éric Zemour, adversario a primera sangre política de Marine Le Pen, que siguió con prudente distancia las primeras hospitalizaciones de su padre, con el que nunca se reconcilió políticamente, hasta el fin.


Hunter Biden, Hijo del Presidente de los Estados Unidos, Encontrado Culpable en el Juicio que se le Sigue por Compra Ilegal de Armas

 

El juicio contra el hijo de Joe Biden ha sido el primero celebrado contra el vástago de un presidente de Estados Unidos

 

El jurado popular ha declarado a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, culpable de los tres cargos de que se le acusaba en el juicio por la compra y posesión de un arma de fuego celebrado este mes en Wilmington (Delaware). Tras tres horas de deliberación, Hunter Biden ha sido declarado culpable de los tres delitos, penados con un máximo de 25 años de cárcel.

 

La jueza tendrá que fijar la condena más adelante. El fallo de este martes supone un golpe para el presidente a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales en las que aspira a la reelección. Nunca antes el hijo de un presidente se había sentado en el banquillo.

 

La sentencia contra Hunter Biden llega semanas después de que otro jurado popular, en este caso de Nueva York, declarase al expresidente Donald Trump culpable de 34 delitos por falsificar facturas, cheques y registros contables en relación con los pagos para silenciar su relación con la actriz de cine porno Stormy Daniels e influir así ilegalmente en las elecciones presidenciales de 2016. Biden dijo tras ese fallo que “nadie está por encima de la ley”. El fiscal del caso de Hunter Biden usó esas mismas palabras en su alegato final y las ha reiterado este martes tras el fallo del jurado. Para la condena se requería unanimidad de los 12 miembros del jurado.

 

Tras ser declarado culpable, Hunter Biden se ha ido del tribunal de Wilmington (Delaware) donde se ha celebrado el juicio sin hacer declaraciones, pero luego ha emitido un comunicado: “Hoy estoy más agradecido por el amor y el apoyo que experimenté esta última semana de Melissa [Cohen Biden, su mujer], mi familia, mis amigos y mi comunidad que decepcionado por el resultado. La recuperación es posible por la gracia de Dios, y tengo la bendición de experimentar ese don día a día”, ha dicho. El presidente ha prometido respetar el desenlace, al tiempo que ha mostrado su amor y su apoyo a su hijo y se ha dirigido a Wilmington a acompañarle. Biden descartó la semana pasada concederle un indulto presidencial.

 

Hunter Biden compró un revólver Colt Cobra el 12 de octubre de 2018 en el StarQuest Shooters & Survival Supply, una tienda de armas de fuego junto a la carretera 202, al norte de Wilmington (Delaware). Rellenó un formulario en el que negó ser consumidor ilegal o adicto a cualquier estimulante, droga narcótica o cualquier otra sustancia controlada. El fiscal se esmeró en el juicio en tratar de demostrar que sí lo era. Luego mantuvo esa arma en su poder durante 11 días, hasta que su pareja de entonces, la viuda de su hermano Beau, la tiró a un contenedor, donde la encontró alguien que buscaba entre la basura.

 

Hunter Biden ha sido declarado culpable de tres delitos: declaración falsa al comprar un arma de fuego; declaración falsa en los documentos a mantener en los archivos del vendedor del arma y posesión ilegal de un arma de fuego. Las penas máximas que les corresponden son de hasta 10 años por el primer delito, 5 por el segundo y otros 10, por el tercero, junto a multas de hasta 250.000 dólares por cada uno de ellos y hasta tres años de libertad vigilada.

 

Para alguien sin antecedentes, rehabilitado y cuando la compra y posesión ilegal del arma no está acompañada por ningún otro delito violento, no son frecuentes las penas de cárcel. De hecho, ni siquiera es habitual que se persiga un delito aislado como este. “Hunter Biden no debería ser más responsable que cualquier otro ciudadano condenado por esta misma conducta”, ha dicho el fiscal, David Weiss, este martes. La jueza no ha fijado una fecha para dictar sentencia, aunque ha señalado que lo normal es que su decisión llegue en un plazo de cuatro meses. La condena a Hunter Biden se podría conocer en la recta final de la campaña de las presidenciales del 5 de noviembre.

 

Segundo juicio en California

 

El acusado admitió inicialmente la compra y posesión ilegal del arma como parte de un pacto con la Fiscalía para ser condenado con penas menores por dos delitos fiscales. La Fiscalía renunciaba a perseguir la compra de la pistola a cambio de que se mantuviera alejado de las drogas durante dos años y de que renunciara a tener un arma de fuego en el futuro. El acuerdo, sin embargo, descarriló en el momento en que iba a ser refrendado. La jueza Maryellen Noreika, nombrada por Trump, lo rechazó ante la diferente interpretación del pacto entre la acusación y la defensa y las presiones de los republicanos. Tras ello, se declaró no culpable. En paralelo, y aunque regularizó los pagos pendientes, el hijo del presidente está imputado desde diciembre por nueve presuntos delitos fiscales ante los tribunales de California. Ese segundo juicio está agendado para septiembre.

 

El abogado defensor Abbe Lowell sostuvo que los fiscales no habían podido probar sus acusaciones. Dijo a los miembros del jurado que el hecho de que su cliente tenga un apellido famoso no cambiaba el hecho de que se le presumía inocente —como a cualquier otro acusado— hasta que se demostrase su culpabilidad. “Con mi último aliento en este caso, pido el único veredicto que obligará a los fiscales a cumplir lo que la ley les exige”: un veredicto de inocencia, dijo Lowell, que no logró convencer a los miembros del jurado.

 

Tanto los cargos por la compra y posesión del revólver como los presuntos delitos fiscales atañen solo a Hunter Biden. Los republicanos se han pasado años tratando sin éxito de encontrar vínculos que demuestren que Joe Biden se beneficiaba de los negocios de su hijo, de que cobraba comisiones y de otras irregularidades. Su acoso al presidente ―a través de requerimientos e interrogatorios de supuestos testigos y la apertura de una investigación para un posible impeachment con la que seguir erosionándole― ha llegado a un callejón sin salida al no haber encontrado prueba alguna contra el presidente Biden.

 

Buena parte de las acusaciones se centraban en el testimonio de un confidente que decía que Joe Biden había cobrado una comisión de cinco millones de dólares de Ucrania. Luego se demostró que era todo una invención de una persona con lazos con la inteligencia rusa y el confidente en el que los republicanos habían creído ciegamente está siendo procesado por falso testimonio.

Aun así, la campaña de Trump ha afirmado en un comunicado que este fallo es una “distracción” sobre lo que considera, sin aportar pruebas, “los verdaderos delitos” de la familia del presidente.

 

Biden: “Soy el presidente, pero también soy padre”

 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reiterado este martes tras conocer el fallo del jurado que respetará el desenlace del caso: "Como dije la semana pasada, soy el presidente, pero también soy padre. Jill y yo amamos a nuestro hijo, y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy", ha afirmado en un comunicado.

 

"Tantas familias que han tenido a seres queridos luchando contra la adicción comprenden el sentimiento de orgullo de ver a un ser querido salir del otro lado y ser tan fuerte y resistente en su recuperación. Como también dije la semana pasada, aceptaré el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial mientras Hunter estudia una apelación", añade el presidente, que concluye: "Jill y yo siempre estaremos ahí para Hunter y el resto de nuestra familia con amor y apoyo. Nada cambiará eso jamás".

 

 

 ¿De qué se acusa a Hunter Biden? ¿Qué penas puede recibir? Las claves del juicio

al hijo de Joe Biden

 

Los tres delitos por la compra y posesión de un revólver están penados con un máximo total de 25 años de prisión, pero no se suele imponer un castigo tan alto en un caso así

 

Hunter Biden se detuvo el 12 de octubre de 2018 en el StarQuest Shooters & Survival Supply, una tienda de armas de fuego junto a la carretera 202, al norte de Wilmington (Delaware). Más que una tienda, es un arsenal. Sus vitrinas están repletas de pistolas, fusiles y rifles semiautomáticos. El hijo de Joe Biden decidió comprar un revólver Colt Cobra 38SPL. Para ello, rellenó el impreso 4473, un formulario de varias páginas de letra pequeña. La pregunta 11.e) le pedía contestar a si era consumidor ilegal o adicto a cualquier estimulante, droga narcótica o cualquier otra sustancia controlada. Hunter Biden puso una equis en la casilla del no. Una nota al pie le pedía certificar que sus respuestas eran “verdaderas, correctas y completas”, le advertía de que tenía prohibido comprar un arma si contestaba afirmativamente a dicha pregunta y de que hacer una declaración falsa al respecto era un delito. Hunter Biden compró el revólver. La pistola acabó 11 días después en un cubo de basura de un supermercado de Greenville, a unos 10 minutos en coche de la armería. Más de cinco años después, Hunter Biden ha acabado en el banquillo de los acusados, convertido en el primer hijo de un presidente de Estados Unidos juzgado en un caso penal.

 

El juicio, que se celebra en Wilmington (Delaware), ha empezado este lunes con la selección del jurado. Son 12 personas (seis hombres y seis mujeres), más cuatro suplentes (todas mujeres), que tienen a disposición más de 20 páginas de instrucciones sobre cómo deben llevar a cabo su tarea: “Sus deliberaciones son secretas. No tendrán que explicar su veredicto a nadie. Su veredicto debe ser unánime; los 12 deben estar de acuerdo o no habrá veredicto. Al final de todas las pruebas, discutirán el caso entre ustedes en la sala del jurado, y en última instancia cada uno de ustedes tendrá que tomar su propia decisión”, señalan esas instrucciones.

Estas son las claves del caso:

 

¿De qué se acusa a Hunter Biden?

 

El hijo del presidente está acusado de tres delitos, declaración falsa al comprar un arma de fuego; declaración falsa en los documentos a mantener en los archivos del vendedor del arma y posesión ilegal de un arma de fuego. Los fiscales sostienen que era consumidor de drogas y adicto cuando compró el revólver. En los dos primeros se le acusa de mentir en el formulario y en el tercero, de la posterior posesión del Colt.

 

En particular, se acusa a Biden de vulnerar las siguientes disposiciones del Título 18 del Código de Estados Unidos, el equivalente al código penal: la sección 922(a)(6), que castiga a “cualquier persona que, en relación con la adquisición o intento de adquisición de cualquier arma de fuego o munición de un importador con licencia, fabricante con licencia, distribuidor con licencia o coleccionista con licencia, haga a sabiendas cualquier declaración oral o escrita falsa o ficticia o proporcione o exhiba cualquier identificación falsa, ficticia o tergiversada, con la intención o la probabilidad de engañar a dicho importador, fabricante, distribuidor o coleccionista con respecto a cualquier hecho relevante para la legalidad de la venta u otra disposición de dicha arma de fuego o munición”.

 

El segundo delito imputado es vulnerar la sección 924(a)(1)(A), que castiga a quien “hace a sabiendas cualquier declaración o representación falsa con respecto a la información requerida por este capítulo para ser mantenida en los registros de una persona con licencia (...)” para la venta de armas.

 

El tercer delito es por vulnerar la disposición (sección 922(g)(3)) que declara ilegal la posesión de un arma de fuego o de munición a quien sea “un usuario ilegal o adicto a cualquier sustancia controlada”.

 

¿Qué penas puede recibir?

 

En el momento de la imputación, el juzgado dejó claras en un documento las penas máximas a las que se enfrenta Hunter Biden. Hasta 10 años por el primer delito, 5 por el segundo y otros 10, por el tercero, junto a multas de hasta 250.000 dólares por cada uno de ellos y hasta tres años de libertad vigilada. En total, pues, el máximo sería de 25 años de cárcel, pero se trata de penas máximas. Para alguien sin antecedentes, rehabilitado y cuando la compra y posesión ilegal del arma no esté acompañada por ningún otro delito violento, no son frecuentes las penas de cárcel.

 

¿Cómo se desarrolla el juicio?

 

Tras la selección del jurado, toca el turno de los alegatos iniciales, empezando por el del fiscal. Luego, la fiscalía debe presentar pruebas de los delitos de los que acusa a Hunter Biden. Pueden ser documentos o declaraciones de testigos, a quienes la defensa pueda también interrogar. Tras la acusación, los abogados de Hunter Biden pueden presentar sus propias pruebas y testigos, si lo desean. Al acabar su turno, fiscal y acusación presentarán sus conclusiones en sus alegatos finales. La jueza dará luego instrucciones al jurado, que se retirará a deliberar. Se pronunciará sobre cada delito y necesita hacerlo por unanimidad para que haya una decisión.

 

¿Qué debe probar la acusación?

 

El acusado cuenta con la presunción de inocencia. El fiscal tiene la necesidad de probar todos y cada uno de los elementos de los delitos más allá de toda duda razonable. Para lograr una condena por los dos cargos relacionados con la compra del revólver, los fiscales deben convencer al jurado de que Hunter Biden hizo a sabiendas una declaración falsa en su formulario de compra de armas y de que la mentira era relevante para que se cerrase la operación. Para el cargo de posesión de armas, deben probar que sabía que era un consumidor ilegal de una sustancia controlada o que era un drogadicto y que poseía un arma de fuego a sabiendas.

 

¿Qué pruebas aportan los fiscales?

 

La acusación usará extractos de las propias memorias de Hunter Biden, Cosas Bonitas, en las que reconoce que fue adicto a las drogas durante cuatro años hasta marzo de 2019. Los fiscales también han accedido a mensajes de texto del acusado de esa época. “Estaba durmiendo en un coche fumando crack”, decía en uno de ellos. La Fiscalía se plantea llamar como testigos a la exmujer de Hunter Biden, Kathleen Buhle, y a la viuda de su hermano Beau Biden, Hallie Biden, con quien luego tuvo una relación, para que declaren sobre su adicción.

 

¿Qué alega la defensa?

 

Hunter Biden se ha declarado no culpable. Sin embargo, la jueza ha dificultado dos de sus líneas de defensa. Ha impedido que un experto declare sobre el estado de negación en relación con su adicción en que podía encontrarse Hunter Biden al comparar el arma, especialmente teniendo en cuenta que había realizado un periodo de rehabilitación de 11 días. También ha vetado como prueba una versión del formulario alterada por los empleados de la tienda, argumentando que eso no cambia los hechos e introduciría confusión. La jueza también ha rechazado la alegación de la defensa de que el acusado está sufriendo una persecución política.

 

¿Qué ocurrió con el acuerdo con los fiscales?

 

Hunter Biden admitió inicialmente la compra y posesión ilegal del arma como parte de un pacto con la Fiscalía para ser condenado con penas menores por dos delitos fiscales ya regularizados y archivar el caso del revólver. La Fiscalía renunciaba a perseguir la compra de la pistola a cambio de que se mantuviera alejado de las drogas durante dos años y de que renunciara a tener un arma de fuego en el futuro. Es un pacto habitual en casos similares en que los acusados se han rehabilitado y no tienen antecedentes penales. El acuerdo, sin embargo, descarriló en el momento en que iba a ser refrendado. La jueza Maryellen Noreika, nombrada por Trump, lo rechazó ante la diferente interpretación del pacto entre la acusación y la defensa y las presiones de los republicanos.

 

¿Puede el presidente indultar a su hijo?

 

Sí. Los delitos de los que se acusa a su hijo son federales y el presidente tiene una amplia capacidad de perdón sobre los mismos en caso de que fuera condenado a ir a la cárcel. Hasta ahora, Biden se ha mantenido al margen de las incidencias del caso, pero ha mostrado apoyo cerrado a Hunter como padre. Biden se quedó este lunes en Wilmington, prolongando el fin de semana, para apoyar a su hijo. La primera dama, Jill Biden, lo acompañó al juzgado. En una declaración, el presidente dijo este lunes que tiene “amor ilimitado” por su hijo, “confianza en él y respeto por su fortaleza”. “Soy el presidente, pero también soy un papá”, dijo, añadiendo que no tendría más comentarios sobre el caso. “Jill y yo queremos a nuestro hijo, y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy”, concluía.

 

¿Qué más acusaciones tiene Hunter Biden pendientes?

 

Hunter Biden está imputado desde diciembre por nueve presuntos delitos fiscales ante los tribunales de California. El hijo de Biden regularizó los pagos pendientes y el caso iba a ser cerrado de conformidad en aquel acuerdo con los fiscales que finalmente descarriló.

 

¿Salpican los casos al presidente?

 

Tanto los cargos por la compra y posesión del revólver como los presuntos delitos fiscales atañen solo a Hunter Biden. Los republicanos se han pasado años tratando sin éxito de encontrar vínculos que demuestren que Joe Biden se beneficiaba de los negocios de su hijo, de que cobraba comisiones y de otras irregularidades. Su acoso al presidente ―a través de requerimientos e interrogatorios de supuestos testigos y la apertura de una investigación para un posible impeachment con la que seguir erosionándole― ha llegado a un callejón sin salida al no haber encontrado prueba alguna contra el presidente Biden. Buena parte de las acusaciones se centraban en el testimonio de un confidente que decía que Joe Biden había cobrado una comisión de cinco millones de dólares de Ucrania. Luego se demostró que era todo una invención de una persona con lazos con la inteligencia rusa y el confidente en el que los republicanos habían creído ciegamente está siendo procesado por falso testimonio.


Muere en Prisión Alexei Navalny, el Principal Opositor de la Tiranía

de Vladimir Putin 

 

Alexei Navalny había hecho de la expulsión de Vladimir Putin del Kremlin la misión de su vida. Su campaña fue inútil, aunque estuvo más cerca de su objetivo que muchos otros. Ahora, el líder de la oposición ha muerto. Navalny no era sólo un nuevo tipo de líder de la oposición, capaz de movilizar sobre todo a los jóvenes rusos. A sus 47 años, lideró durante años una campaña de visos bíblicos contra el autocrático presidente de Rusia, Vladimir Putin, al que responsabilizaba de la corrupción masiva en el país.

 

Fue una lucha desigual. Navalny tenía pocas posibilidades de ganar, pero tuvo más logros que cualquier otra figura de la oposición rusa. Así golpeó a Putin cada vez con más dureza, a veces con sus revelaciones, a veces con el llamado "voto inteligente", y con protestas callejeras.

 

El año 2020 como punto de inflexión

 

El año 2020 marcó un dramático punto de inflexión en el destino de Navalny. Fue envenenado con el agente nervioso Novichok en Rusia, sobrevivió gracias a un tratamiento en Alemania y acusó al servicio de inteligencia FSB y al propio Putin de querer asesinarlo. Su decisión de regresar a Rusia a pesar del peligro que corría su vida lo convirtió en el líder indiscutible de la oposición y en el contrincante número uno de Putin. La condena, criticada internacionalmente, y el encarcelamiento en condiciones especialmente duras llevaron a algunos a declarar a Navalny el "Nelson Mandela ruso". Sin embargo, se parecía más a un caballero de un cuento de hadas: intrépido y dispuesto a sacrificarse.

 

Vídeos en YouTube contra Putin

 

Nacido cerca de Moscú en 1976, Navalny era hijo de un oficial del ejército soviético y de una empresaria. Estudió Derecho en la Universidad Estatal de Moscú y obtuvo un posgrado en Finanzas y Valores. Pasados los 20, Navalny se involucró políticamente en el partido liberal de izquierda "Yabloko", pero fue expulsado en 2007 por su conflicto con la dirección del partido, así como también por sus opiniones nacionalistas. Por aquel entonces, se unió al movimiento nacionalista de derecha "El Pueblo" y participó en las "Marchas Rusas", punto de encuentro de fuerzas nacionalistas.

 

Después de su paso por las fuerzas de derecha, su postura fue ambigua durante mucho tiempo, y luego tendió a inclinarse más bien hacia la izquierda con sus promesas de gastar más dinero en salarios mínimos, sanidad y educación. 

 

Pero la verdadera pasión de Navalny era la lucha contra la corrupción, un tema que, según las encuestas, preocupa especialmente a los rusos. Se hizo un nombre como bloguero y al principio llegó a cientos de miles, más tarde a millones, con sus revelaciones. Fue una labor pionera que Navalny perfeccionó con su "Fundación contra la Corrupción" (FBK). FBK se convirtió cada vez más en una empresa mediática que producía elaborados documentales sobre las maquinaciones de la élite. Su película "Palacio para Putin", sobre una mansión supuestamente construida para el presidente en el mar Negro, se considera su mejor logro. El video fue visto más de 100 millones de veces en YouTube en menos de dos semanas.

 

Talento político sin acceso a la política

 

Navalny era un político moderno y utilizaba hábilmente los nuevos medios de comunicación. El énfasis en las redes sociales nació de la necesidad, porque, como político de oposición, Navalny no tenía acceso a los medios de comunicación tradicionales; sus únicas opciones eran la calle y YouTube, que ven sobre todo los más jóvenes.

 

Su talento político saltó a la vista de muchos por primera vez en el invierno de 2011/2012, cuando se produjeron protestas masivas en Moscú a favor de elecciones libres y contra el regreso de Putin al Kremlin. Fue Navalny quien tachó a Rusia Unida de "partido de sinvergüenzas y ladrones". La expresión tocó una fibra sensible en un momento en que el partido del Kremlin había perdido gran parte de su apoyo.

 

El camino legal de Navalny hacia la política continuó bloqueado. Su participación en las elecciones a la alcaldía de Moscú en 2013, en las que el opositor obtuvo casi un tercio de los votos y salió segundo, quedó como una excepción. El Kremlin lo veía como un peligro e hizo todo lo posible para mantenerlo alejado de la política. Numerosos y controvertidos procesos por delitos económicos también le impidieron presentarse a las elecciones presidenciales de 2018. Sin embargo, Navalny aprovechó hábilmente la oportunidad para organizar a sus seguidores en todo el país. Había nacido una "red Navalny".

 

Un punto fuerte que se convirtió en una debilidad

 

Lo que diferenciaba a Navalny de otras figuras de la oposición era su humor sutil. Cuando publicó un mensaje en Instagram por primera vez tras su envenenamiento, escribió: "Hola, soy Navalny. Los eché de menos. Todavía puedo hacer muy poco, pero ayer pude respirar por mí mismo todo el día... Un proceso maravilloso infravalorado por muchos". bromeaba en sus videos, pero también en la sala del tribunal. Navalny se dio cuenta muy pronto de que una pizca de ironía es la mejor forma de interesar a los jóvenes en las cuestiones políticas, en lugar de un análisis árido.

 

Sin embargo, al ser los jóvenes su grupo objetivo más importante, Navalny se desmarcó de la mayoría de sus compatriotas. Navalny era y seguía siendo el favorito de la joven clase media urbana, una minoría. Apenas pudo llegar a la población más amplia y, sobre todo, de más edad, lo que también se debió a la propaganda estatal que lo presentaba como un criminal y una marioneta de Occidente.

La muerte de Navalny marca un nuevo capítulo en la historia de Rusia. La oposición ha perdido a su figura más fuerte. Su experiencia ha demostrado que es posible enfrentarse al Kremlin, incluso desde la cárcel. Pero el destino de Mandela, que se convirtió en presidente de Sudáfrica tras su liberación, le fue negado a Navalny.

 

Murió en prisión el opositor ruso Alexei Navalny

 

El líder opositor ruso Alexei Navalni murió en la prisión en la que se encontraba desde diciembre, según informaron los servicios penitenciarios rusos.

 

El líder opositor ruso, Alexei Navalny, murió hoy de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.

 

"Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento", señala el comunicado oficial sobre el deceso de Navalny, de 47 años   

 

El texto explica que el viernes (16.2.2024), después de dar un paseo en la penitenciaría IK-3 de la localidad de Jarp, el político opositor "se sintió mal", tras lo que "perdió el conocimiento". Los equipos médicos de urgencia habrían acudido "de inmediato" a la prisión para atender a Navalni, que cumplía casi 30 años de cárcel por diversos delitos. 

 

Seguidamente, los servicios penitenciarios anunciaron el envío de una comisión de funcionarios de prisiones y médicos de su aparato central en Moscú para esclarecer las causas y circunstancias que rodearon el fallecimiento del opositor ruso. 

 

Kira Yarmysh, secretaria de prensa de Navalny, dijo en la plataforma social X que no podía confirmar su muerte. Yarmysh escribió que el abogado de Navalny estaba viajando a la prisión donde cumplía condena. 

 

Por su parte, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, fue informado de la muerte de Navalny,  su principal detractor.

 

Reacciones a la muerte del opositor ruso Alexei Navalny

 

Desde la UE hasta la Casa Blanca, pasando por el secretario general de la OTAN y el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski: estas son las primeras reacciones a la muerte del opositor ruso Alexei Navalny.

 

Olaf Scholz. El canciller alemán dijo que Navalny pagó su valentía con la vida cuando regresó a Rusia tras recuperarse en Berlín de un envenenamiento. 

"Es algo muy desconcertante. Conocí a Navalny en Berlín cuando intentaba recuperarse" en una clínica de la capital alemana del envenenamiento que sufrió con un agente tóxico en 2020, señaló Olaf Scholz. Navalny regresó en 2021 a Rusia con el argumento de que, desde el exterior, no iba a poder luchar eficazmente por un cambio en su país.

"Probablemente ha pagado su valentía con la vida", recalcó el canciller alemán.

 

Jens Stoltenberg. Rusia tendrá que responder a "serias preguntas" por la muerte del opositor Alexei Navalny, dijo el secretario general de la OTAN. "Estoy muy entristecido y preocupado (...) todos los hechos deben ser establecidos y Rusia debe responder a serias preguntas", dijo el alto funcionario noruego al margen de la conferencia sobre seguridad en Múnich.

 

La Casa Blanca  dijo que, si se confirma, la muerte en prisión de Alexei Navalny, sería una "terrible tragedia". Hablando en la cadena NPR, el asesor de Seguridad Nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, añadió que "el largo y sórdido" historial del Kremlin acosando a sus opositores "despierta reales y obvias preguntas acerca de lo que pasó aquí".

Por su parte, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que "su muerte en una prisión rusa y la fijación y el miedo aplicados a un solo hombre subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido. Rusia es responsable de esta situación", declaró Blinken al margen de una conferencia sobre seguridad en Múnich, Alemania. 

      

Ursula von der Leyen. La presidenta de la Comisión Europa aseguró que la muerte de Navalny es "un sombrío recordatorio de lo que son Putin y su régimen".

Von der Leyen afirmó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, "no teme a nada tanto como a la disidencia de su propio pueblo", y se mostró "profundamente consternada y entristecida" por el fallecimiento de Navalny.  "Unámonos en nuestra lucha para salvaguardar la libertad y la seguridad de quienes se atreven a enfrentarse a la autocracia", subrayó la presidenta de la Comisión Europea.

 

Volodomir Zelenski. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó que Navalny "obviamente ha sido asesinado".

"Es muy lamentable que Alexei Navalny haya muerto en una prisión rusa. Para mí es obvio: fue asesinado", dijo en una rueda de prensa, tras reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz. "Como otros miles que fueron torturados hasta la muerte por culpa de esta persona", agregó Zelenski. A Putin, dijo, "no le importa quién muere con tal de mantenerse en su posición". Minutos antes, Zelenski dijo que "Putin siempre mata".

 

Charles Michel. El presidente del Consejo Europeo responsabilizó a Rusia de la muerte de Navalny. 

"La Unión Europea considera al régimen ruso como el único responsable de esta trágica muerte", escribió Michel en un mensaje en la red social X. El presidente del Consejo Europeo aseguró que Navalny luchó por los valores de la libertad y la democracia y que "hizo el último sacrificio por sus ideales". "Los combatientes mueren. Pero a lucha por la libertad nunca termina", concluyó Michel.

 

Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento Europeo, se declaró "horrorizada" por la muerte de Navalny.

"El mundo ha perdido a un luchador cuyo coraje resonará durante generaciones. Estoy horrorizada por la muerte del premio Sájarov Alexei Navalny. Rusia se ha llevado su libertad y su vida, pero no su dignidad. Su lucha por la democracia sigue viva. Nuestros pensamientos están con su mujer e hijos", escribió Metsola en un mensaje en X. 

 

Mark Rutte, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se mostró "muy consternado" por la muerte del opositor ruso:

"Muy consternado por la noticia de la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalny. Ilustra la brutalidad sin precedentes del régimen ruso", dijo Rutte en un mensaje en su cuenta oficial en X.

 

Según el político neerlandés, cuyo nombre suena con fuerza como principal candidato a ser el próximo secretario general de la OTAN, "Navalny luchó por los valores democráticos y contra la corrupción". Y el opositor ruso "tuvo que pagar por su lucha con la muerte mientras estuvo recluido en las condiciones más duras e inhumanas".

 

Rishi Sunak El primer ministro británico lamentó la "inmensa tragedia" que representa para el pueblo ruso la muerte de Navalny.

"Es una terrible noticia. Como el más feroz defensor de la democracia en Rusia, Alexei Navalny mostró una increíble valentía toda su ida. Pienso en su esposa y en el pueblo ruso, para quienes es una inmensa tragedia", escribió en X el jefe del Ejecutivo británico.


¿Hay Crisis en el Matrimonio Real de Felipe VI y la Reina Letizia? Se Habla

Incluso de Infidelidad de Parte de Ella

 

Recientemente, Pilar Eyre ha revelado información impactante sobre la reina Letizia y su supuesta infidelidad con Jaime del Burgo. Sin embargo, lo más sorprendente de todo es lo que ocurrió entre Letizia y el rey Felipe cuando este descubrió la traición.

 

Titulares recientes han enfocado su atención en Telma Ortiz, hermana de Letizia, quien aparentemente estaba muy dolida por los actos de la reina. Según fuentes cercanas al conocido medio En Blau, Telma no pudo evitar hablar con Felipe sobre la verdadera naturaleza de Letizia.

 

En lo que algunos medios consideran un intento por alertar a Felipe, Telma decidió contarle todo lo ocurrido con Jaime del Burgo y cómo Letizia se había comportado de manera poco adecuada. Este gesto de Telma podría haber generado un conflicto importante entre ella y Letizia, llegando incluso a dejar de hablarse durante un tiempo.

Su propia hermana fue la que alertó a Felipe VI

 

A pesar de la tensión que existió en ese momento, es importante resaltar que actualmente la relación entre Telma Ortiz y Letizia es muy cercana. Sin embargo, varios testigos afirman que esto no siempre fue así y que Telma llegó a sentirse traicionada por su hermana.

Debido a esta situación, Telma decidió “pagar con la misma moneda” y conversar con Felipe para expresarle el dolor que había sentido por el maltrato recibido por parte de Letizia. Esta revelación ha generado un gran revuelo en los medios, quienes discuten si estas conversaciones realmente tuvieron lugar. Por suerte, todo parece haberse solucionado y hoy en día tanto Telma como Letizia disfrutan de una relación estrecha.

 

Ahora, Pilar Eyre está ampliando datos

 

Pilar Eyre ha ampliado la información sobre la supuesta infidelidad de Letizia con Jaime del Burgo, revelando cómo Telma Ortiz intervino en la situación y trasladó un mensaje importante a Felipe. Aunque en su momento esto causó tensiones entre Telma y Letizia, actualmente la relación entre las hermanas parece estar en buen estado.

 

El intrigante vínculo entre Jaime del Burgo y Letizia: ¿verdadero amor o falsa acusación?

 

No es sorprendente que los rumores y controversias rodeen los matrimonios de alto perfil, especialmente cuando se trata de la realeza. En ese sentido, la relación entre Jaime del Burgo, exmarido de Telma, y la actual reina consorte, Letizia, ha sido objeto de mucha especulación en los últimos tiempos. Del Burgo afirma haber mantenido una relación secreta con Letizia y llega incluso a asegurar que consideraron fugarse juntos a Nueva York en busca de una nueva vida llena de pasión y romance.

 

Jaime del Burgo no ha tenido reparos en hablar abiertamente sobre su presunto romance con la ahora reina consorte. Según sus declaraciones, él y Letizia vivieron una intensa relación oculta durante años, llena de encuentros clandestinos y amor apasionado. Incluso afirmó que estuvieron a punto de huir juntos a Nueva York, en un intento desesperado por escapar de los rigores de la vida real y encontrar la felicidad en un destino lejano.

 

El impacto en el matrimonio de Felipe y Letizia: incertidumbre y cambio

 

La periodista especializada en la Casa Real, Pilar Eyre, ha seguido de cerca esta controversia y ha afirmado que el escándalo de la supuesta relación entre Letizia y Jaime del Burgo afectó seriamente la estabilidad del matrimonio de Felipe y Letizia en sus inicios. Eyre inicialmente creía que el matrimonio real estaba a punto de colapsar, sumido en una crisis emocional y de confianza. Sin embargo, recientes eventos y apariciones de los reyes han cambiado su perspectiva por completo.

 

Las últimas apariciones y eventos públicos protagonizados por Felipe y Letizia han dejado claro que su amor y compromiso están más fuertes que nunca. A pesar de la tormenta que supuso la acusación de Jaime del Burgo, la pareja real ha superado los obstáculos y ha demostrado que su unión permanece inquebrantable. A través de gestos de afecto, miradas cómplices y una evidente cercanía, los reyes muestran al mundo que su amor lo conquista todo.

 

Una historia de amor que desafía el escepticismo

 

Aunque los rumores y las acusaciones de Jaime del Burgo podrían haber puesto en peligro la fortaleza del matrimonio real, Felipe y Letizia han demostrado que un verdadero amor puede superar cualquier adversidad. Su compromiso y lealtad mutua han prevalecido, y su devoción el uno por el otro es incuestionable. A medida que continúan su camino juntos, el mundo observa cómo esta pareja real se enfrenta a los desafíos con valentía y amor, desafiando a los escépticos y demostrando que su amor es real y duradero.

 

El supuesto romance entre Jaime del Burgo y Letizia ha sido objeto de intenso escrutinio y especulación. Sin embargo, la unión entre Felipe y Letizia ha demostrado ser más fuerte que cualquier rumor o controversia. A medida que los reyes continúan su reinado juntos, su amor y unidad prevalecen, dejando en claro que su relación es auténtica y resistente.

 

Aunque la sombra del escándalo del pasado pueda persistir, la historia de amor de Felipe y Letizia sigue siendo un ejemplo inspirador de cómo el amor real puede prevalecer ante cualquier adversidad.

 

Descubren la traición de Telma a Letizia al hablar con Felipe

 

En un reciente artículo de Blau, se destapó el supuesto acto de traición de Telma Ortiz hacia su hermana Letizia al ponerse en contacto con Felipe y revelar sus supuestas intenciones. Según fuentes cercanas, Telma habría informado a Felipe de que en el entorno más cercano de Letizia se sabe que su matrimonio con Felipe VI no se basa en el amor, sino en su ambición por convertirse en reina.

 

Esta revelación ha causado un gran impacto en la relación entre Telma y Letizia, pero hay opiniones encontradas sobre cómo esto ha afectado realmente a su vínculo. Mientras algunas personas afirman que las hermanas han logrado resolver sus diferencias del pasado, otras sostienen que la situación sigue siendo complicada.

 

Telma Ortiz le dio un consejo a su cuñado, el rey Felipe VI

 

El consejo que Telma dio a Felipe no solo revela las tensiones familiares existentes, sino que también arroja luz sobre la percepción de Letizia dentro de su entorno más íntimo. Según estas teorías, Telma no es la única que tiene una opinión negativa de Letizia. Pero, ¿cuál es la verdad detrás de esta historia y por qué la reina no se expresa claramente sobre su relación con su hermana?

 

La realidad es que la relación entre Letizia y Telma ha sido objeto de especulaciones y rumores durante años. Si bien algunas fuentes afirman que han logrado superar sus diferencias, otras señalan que la tensión sigue presente. Esta falta de claridad por parte de la reina ha generado incertidumbre sobre la verdadera naturaleza de su relación con su hermana.

Letizia mantiene su vida privada fuera del ojo público

 

Es comprensible que Letizia prefiera mantener algunos aspectos de su vida privada alejados del ojo público. Como miembro de la realeza, está acostumbrada a la atención constante de los medios y puede que desee salvaguardar su relación con su familia de la intrusión y los juicios externos. Sin embargo, esta falta de transparencia solo ha avivado los rumores y las especulaciones.

La traición de Telma hacia Letizia al hablar con Felipe ha dejado una marca en su relación, y es natural que se generen dudas y desconfianza. Sin embargo, es importante recordar que solo las personas involucradas realmente conocen la verdad detrás de su vínculo. Es difícil juzgar a alguien sin conocer plenamente los detalles y circunstancias de su situación personal.

 

Pilar Eyre lo ha contado todo en Blau

 

Las noticias sobre la traición de Telma a Letizia al hablar con Felipe han dejado a muchos intrigados sobre la verdadera naturaleza de su relación. Aunque hay versiones contradictorias acerca de si han logrado resolver sus diferencias o si la tensión sigue presente, es fundamental recordar que solo las personas involucradas pueden conocer la verdad completa. La reina tiene derecho a mantener su vida privada alejada del escrutinio público, pero esto también puede alimentar los rumores y las especulaciones sobre su relación con su hermana.

 

Al descubierto el pastizal que Felipe VI le ofrece a Letizia

para su divorcio

 

Parece que Felipe VI y Letizia han llegado a un millonario acuerdo económico en el divorcio, al menos así ha sido revelado al público recientemente, dejando al descubierto una suma impresionante. Aunque el rey ofreció generosamente una cifra considerable, Letizia solicitó aún más en su demanda. Sin embargo, hay un detalle sorprendente: Letizia renunció a la custodia de sus hijas, pero no a su posición como reina.

 

Las declaraciones explosivas de Jaime del Burgo han vuelto a poner en tela de juicio el pasado de Felipe y Letizia. En sus afirmaciones, Del Burgo menciona una supuesta infidelidad de Letizia con el rey, lo que ha dejado a todos en su núcleo íntimo estupefactos. Sin embargo, no es un secreto para ellos, ya que conocen la verdad detrás de esas declaraciones.

 

La crisis matrimonial entre Felipe y Letizia tuvo lugar en 2013, y estuvo a punto de desencadenar un divorcio. Sin embargo, esta crisis no tuvo relación con los conflictos que afectaban a la monarquía española en ese momento. Curiosamente, ese mismo año salió a la luz el escándalo conocido como el caso Nóos, que involucró a Iñaki Urdangarin, y que desveló las corruptelas de Juan Carlos. Estos acontecimientos se utilizaron hábilmente para desviar la atención del público y que no se descubriera la verdad detrás del matrimonio real.

 

El acuerdo en dinero era bastante sustancioso

 

Ahora que el acuerdo de divorcio ha sido revelado, es evidente que la suma ofrecida por Felipe VI es un verdadero pastizal. Sin embargo, Letizia dejó claro que espera una cifra aún mayor. Este divorcio no solo implica una separación emocional, sino también una división de los bienes y activos acumulados durante años de matrimonio. Sin duda, esta negociación tiene implicaciones financieras significativas para ambos.

 

Aunque Letizia haya renunciado a la custodia de las niñas, no ha cedido en su condición de reina. Es importante destacar que la renuncia a la custodia de los hijos no afecta a su papel y responsabilidad como madre, ya que seguirá teniendo un vínculo estrecho con ellos. Mientras tanto, se espera que la separación tenga un impacto en el futuro papel de Letizia dentro de la monarquía española.

 

No va a ser una disolución sencilla

 

El divorcio de Felipe VI y Letizia está lejos de ser una cuestión sencilla. Las infidelidades y los problemas internos han marcado su historia como pareja real, y ahora el acuerdo económico se suma a las complicaciones. A pesar de todo, tanto Felipe como Letizia están decididos a seguir adelante y a mantener sus respectivas posiciones dentro de la monarquía española. Mientras tanto, el país espera con interés el desarrollo de esta situación que ha dejado al descubierto el alcance de la fortuna que se encuentra en juego.

 

Jaime Del Burgo entregó el testimonio a Jaime Peñafiel, pero parece ser que no fue lo suficientemente explícito y dejó algunos detalles pendientes. A través de sus plataformas en línea, sin revelar sus verdaderas intenciones, el abogado finalmente rompió su silencio después de una década, ahora que ha perdido cualquier tipo de relación con la familia real española.

 

El excompañero sentimental de Telma Ortiz presenta una gran cantidad de información para respaldar sus afirmaciones. Además, asegura que posee pruebas gráficas que corroborarían esta supuesta infidelidad, las mismas que intentaron robarle en alguna ocasión.

 

La exigencia: mantener la buena facha

 

Todos los medios de comunicación estaban preparados para anunciar el divorcio de los reyes, la noticia se había propagado a nivel internacional. Era una realidad inminente. Sin embargo, Juan Carlos y Sofía, quienes previamente habían advertido a Jaime Del Burgo sobre Letizia, le dejaron en claro que, al igual que ellos, debía soportar la situación y aparentar cierta normalidad. Debían mostrarse como un matrimonio fortalecido ante la sociedad, aunque en privado tuvieran la libertad de comportarse como desearan.

 

Letizia, ambición y poder: prioridades antes que amor

 

En una confesión privada a Jaime del Burgo, Letizia reveló un secreto impactante: nunca había estado enamorada de Felipe. Aunque se le presentó la oportunidad de convertirse en la mujer más importante del país al casarse con él, se dejó llevar por su ambición y decidió aprovecharla. Esta revelación plantea la pregunta sobre qué es más importante para Letizia: el amor o el poder.

 

A pesar de esta confesión, Letizia no aceptó la propuesta de divorcio de Felipe. Aunque el documento legal que firmaron en las capitulaciones matrimoniales, que consta de más de 50 páginas, ofrecía ventajas económicas considerables, incluyendo una paga mensual, varias propiedades y cientos de millones de euros, Letizia tenía claro que su objetivo no era el dinero, sino el poder. Ella sabía que se estaba convirtiendo en la mujer más importante del país y no estaba dispuesta a renunciar a ello.

Un acuerdo para solucionar la crisis

 

Por esta razón, tanto Letizia como Felipe VI pusieron todo de su parte para solucionar la crisis. Siguiendo los consejos de Juan Carlos y Sofía, decidieron mantenerse juntos públicamente y seguir adelante con su matrimonio. Letizia estaba dispuesta a pagar cualquier precio con tal de mantener su posición como reina. Además, no permitiría que el divorcio afectara la relación con sus hijas y el futuro de Leonor. Sabía que anunciar un divorcio sería un escándalo que dañaría la imagen de la corona y no estaba dispuesta a permitirlo.

La confesión de Letizia revela que su ambición y poder son más importantes para ella que el amor. Aunque no esté enamorada de Felipe, está dispuesta a renunciar a ello con tal de mantener su estatus como reina y garantizar la estabilidad de su familia. Esta decisión plantea una reflexión sobre las verdaderas motivaciones de Letizia y cómo el poder puede influir en las decisiones personales.

 

Las consecuencias de un hipotético divorcio de Felipe VI y Letizia

 

Un posible divorcio entre los reyes de España tendría un impacto significativo en varios aspectos, incluida la permanencia de la Monarquía y el papel de la princesa Leonor en todo ello. Sería un hecho sin precedentes en la historia reciente de la Familia Real y podría redefinir el futuro de la institución monárquica en el país.

 

En primer lugar, un divorcio entre los Reyes de España socavaría la imagen de estabilidad y unidad que la Monarquía ha tratado de proyectar a lo largo de los años. La figura de la Reina consorte, en este caso la Reina Letizia, ha sido un pilar fundamental en la imagen de la Familia Real. Cualquier ruptura marital pondría en tela de juicio la capacidad de la institución monárquica para mantener una imagen de apoyo y cohesión en el seno de la familia real.

 

Después de todo lo que ocurre en España, en general, cabe preguntarse si la Monarquía sigue siendo relevante

 

Un divorcio real podría generar un debate público sobre la relevancia y la necesidad de mantener la Monarquía como forma de gobierno en España. Los críticos de la institución podrían aprovechar esta situación para cuestionar su papel en la sociedad y promover alternativas republicanas. La estabilidad política y la legitimidad de la Monarquía podrían verse afectadas por el impacto social y mediático de un divorcio real.

 

En cuanto al papel de la princesa Leonor, una separación de sus padres podría tener repercusiones en su formación y preparación para asumir responsabilidades futuras como heredera al trono. La princesa Leonor es considerada como la futura reina de España y se espera que desempeñe un papel importante en el futuro de la Monarquía. Un divorcio en sus padres podría afectar su desarrollo emocional y su capacidad para cumplir con las expectativas de su rol real.

 

Han decidido dar una imagen de unidad de cara al futuro

 

Sin embargo, es importante destacar que los reyes de España han demostrado hasta ahora una capacidad notable para lidiar con desafíos personales y mantener una imagen sólida frente al público. Han superado momentos difíciles y conflictos pasados, lo que podría ser un factor determinante en la capacidad de la Monarquía para superar un posible divorcio real.

 

Un divorcio entre los Reyes de España podría tener un impacto significativo en la permanencia de la Monarquía y el papel de la princesa Leonor. No solo podría socavar la imagen de estabilidad de la institución, sino que también podría plantear cuestionamientos sobre la relevancia de la Monarquía en la sociedad española. Sin embargo, la capacidad de adaptación y superación de la Familia Real podría ser determinante para superar este desafío y forjar un nuevo camino hacia el futuro.

 

La Casa Real silencia a Letizia sobre su infidelidad con Jaime del Burgo

 

Letizia, una vez más, se encuentra en medio de un escándalo que amenaza con socavar su imagen pública. En esta ocasión, las acusaciones de infidelidad por parte de Jaime del Burgo han dejado a la reina en un estado de profunda tristeza y desesperación, al menos así se afirma en Blau. A pesar de no existir pruebas contundentes que respalden las declaraciones del ex de Telma Ortiz, la credibilidad otorgada a estas afirmaciones por parte de diversos sectores ha generado un impacto negativo en la reputación de Letizia.

Lo que dicen los expertos en Casa Real sobre Letizia

 

Los expertos en Casa Real señalaron a El Nacional que el matrimonio de Letizia y Felipe se encuentra fracturado desde 2013, un año que marcó el inicio de una de las mayores crisis en su historia. Hasta ahora, se especulaba que las razones detrás de esta ruptura eran el caso Nóos o las polémicas actitudes de Juan Carlos; sin embargo, ahora se sugiere que el verdadero motivo sería el supuesto affaire de Letizia con Jaime del Burgo.

 

La asturiana se ha convertido en el centro de una campaña de desprestigio, en la cual alguien está empeñado en destruir su imagen como madre de las princesas Leonor y Sofía. Jaime del Burgo, quien recientemente concedió una entrevista a Jaime Peñafiel para su último libro, parece tener la necesidad de relatar todos los detalles íntimos de su relación con Letizia en sus propias palabras. Su testimonio publicado solo habría abordado una mínima parte de la historia, lo cual ha motivado al abogado a anunciar la publicación de un libro propio este año a través de su propia editorial.

 

Hasta ahora, silencio desde palacio

 

La Casa Real ha tomado una postura de silencio en torno a estas acusaciones, impidiendo así que Letizia pueda aclarar públicamente su versión de los hechos. Esta falta de respuesta por parte de la realeza ha dejado a Letizia sintiéndose aún más atormentada y desamparada, sin la posibilidad de defenderse ante las acusaciones que están afectando su reputación.

 

En este panorama convulso y plagado de incertidumbre, Letizia atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. La reina se enfrenta a un sinfín de rumores y especulaciones sobre su vida personal, mientras lucha por mantener su papel institucional y su imagen como madre y esposa. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta situación y si Letizia podrá finalmente contar su verdad y recuperar su reputación perdida.

 

Nada ha sido confirmado o negado

 

Hasta el momento, la Casa Real no ha confirmado ni negado las informaciones que circulan en los medios. A pesar de que estas noticias se están volviendo cada vez más fuertes y el abogado involucrado no se calla, nadie ha dicho una palabra al respecto. La estrategia elegida parece ser el silencio y la actuación con normalidad hasta que la tormenta amaine.

 

En medio de la polémica, El Nacional señala que existe una creciente oposición hacia Letizia y algunos incluso creen que Juan Carlos estaría detrás de una campaña para desprestigiarla, o al menos que está influyendo en ella. Según los comentarios de Pilar Eyre, se rumorea que él habría facilitado las fotografías de su familia reunida a la revista «Hola».

 

La portada del medio es devastadora

 

Sin duda, la portada de esta revista ha tenido un impacto devastador y Letizia está pasándolo muy mal. Parece ser que detrás de esto hay una campaña planificada por el rey emérito para desacreditarla, desviando la atención de sus propios deslices hacia aspectos negativos de Letizia. Además, detrás del rey hay grupos de monárquicos poderosos que estuvieron presentes en el cumpleaños de Abu Dhabi.

 

Es importante destacar que estas afirmaciones son parte de los rumores y las especulaciones que han surgido en torno a esta situación. Hasta que haya declaraciones oficiales por parte de la Casa Real o de las partes involucradas, no se puede afirmar con certeza la veracidad de estas acusaciones. Sin embargo, es innegable que el escándalo está generando un gran revuelo y que Letizia está enfrentando un momento difícil en su vida pública.

 

Esperemos que, con el tiempo, se puedan esclarecer los hechos y se pueda llegar a una resolución justa y equitativa. Mientras tanto, la Casa Real continúa manteniendo un perfil bajo, evitando pronunciarse sobre estas cuestiones.

 

Cuando el río suena…

 

A estas alturas, no cabe duda de que las acusaciones de infidelidad que rodean a Letizia están generando una gran repercusión mediática. Existe un clima de chantaje y tensión constante que no pasa desapercibido para nadie. Incluso en su día a día, Pilar Eyre ha dicho que se encuentra con personas que la paran por la calle y le preguntan insistentemente: «Pilar, cuéntanos qué está pasando

realmente… ¿De qué se trata?».

 

Es evidente que existe una especie de consigna no escrita para proteger y respaldar a Letizia en todo momento, según la experta en Casa Real. Sin embargo, ella considera que sería una actitud inteligente y valiente por parte de la reina enfrentarse a esta situación de frente y dar explicaciones públicas sobre las acusaciones en su contra. Según Pilar Eyre, Letizia cuenta con una habilidad innata para desenvolverse frente a las cámaras y transmitir su mensaje de manera efectiva. Por lo tanto, sería una oportunidad perfecta para que ella misma abordara estos rumores y confirme o desmienta lo que se está especulando.

 

¿Qué pasaría si la reina se decidiera a hablar?

 

Imaginemos por un momento que Letizia decide tomar la palabra y sincerarse con el público. Podría decir algo así como: «Sí, admito que he tenido un momento de debilidad en mi relación. Ha habido ciertos altibajos, pero tanto el rey como yo hemos dejado eso en el pasado. Hemos trabajado arduamente para superar cualquier obstáculo y estamos decididos a seguir adelante juntos».

 

Este tipo de declaración, cargada de sinceridad y transparencia, no solo ayudaría a disipar los rumores y las especulaciones, sino que también mostraría a una Letizia empoderada, capaz de enfrentar los problemas de frente y sin miedo. Además, transmitiría un mensaje de unidad y compromiso en su matrimonio con el rey, al menos eso es lo que opina Eyre.

 

¿Por qué no hablar y dejar el asunto zanjado de una buena vez?

 

Es comprensible que exista cierta reticencia a hablar abiertamente sobre asuntos personales, especialmente cuando se está en el foco de atención constante de los medios de comunicación. Sin embargo, en este caso particular, el silencio solo alimenta el morbo y la incertidumbre. Dar explicaciones claras y concisas permitiría a Letizia recuperar el control de la narrativa y evitar que otras personas hablen por ella.

 

La sinceridad y la transparencia son cualidades admirables en cualquier persona, especialmente en figuras públicas como Letizia. Si ella decidiera enfrentar las cámaras y dar una explicación honesta y directa, Pilar Eyre opina que su mensaje resonaría en la opinión pública y podría ayudar a apaciguar el clima de tensión y desconfianza que se ha generado.

 

El silencio alienta a la fogata de los medios

 

Por ende, ya sea que se confirme o se desmienta la supuesta infidelidad, es fundamental que Letizia tome las riendas de esta situación y aborde estos rumores de una manera clara y decidida. Una vez hecho esto, ella y el rey podrán seguir adelante juntos, estableciendo un ejemplo de fortaleza y resiliencia para la monarquía y para el país en general.

 

De acuerdo con las palabras de Pilar Eyre, la reina Letizia supuestamente desearía disculparse y ofrecer explicaciones sobre el asunto que ha estado persiguiéndola últimamente, con el fin de poner fin al asunto de una vez por todas. Sin embargo, se dice que la Casa Real no le permitiría dar ese paso. Según Eyre, Letizia estaría a favor de tomar medidas para abordar esta situación delicada, pero los consejeros de la realeza, que parecen estar anclados en el pasado, le habrían aconsejado enérgicamente contra ello.

 

La opinión de Pilar Eyre

 

Resulta evidente que el matrimonio de Letizia y el rey Felipe VI está pasando por graves dificultades, según la opinión de Eyre. De hecho, la periodista sugiere que podríamos ver el anuncio oficial de su divorcio durante el presente año.

 

La situación es verdaderamente sorprendente, especialmente considerando el papel que Letizia ha desempeñado como reina, siempre mostrando una apariencia impecable y manteniendo una imagen institucional impecable. Sin embargo, es importante recordar que estamos hablando de seres humanos que también tienen sus luchas personales y emocionales.

 

Según Pilar Eyre, ella quiere hablar

 

A pesar de que la reina Letizia estaría interesada en disculparse y aclarar cualquier malentendido con el público, la Casa Real parece estar poniendo obstáculos en su camino. ¿Será que los tiempos están cambiando y la monarquía está luchando por adaptarse a los nuevos paradigmas y demandas de transparencia?

 

Estamos viviendo en una época en la que los líderes y figuras públicas están siendo constantemente cuestionados y examinados en detalle. La realeza no es ajena a esto y se enfrenta a un escrutinio sin precedentes por parte de los medios de comunicación y el público en general.

 

A estas alturas, el silencio no ayuda a nadie

 

Sin embargo, es crucial recordar que, más allá de los titulares y las especulaciones, hay seres humanos involucrados en esta historia. La reina Letizia merece la oportunidad de ser escuchada y de explicar su versión de los hechos. La transparencia y la apertura son fundamentales para mantener la confianza y el respeto del público.

 

Si bien luchamos por encontrar el equilibrio entre la vida personal y los deberes reales, es importante recordar que todas las relaciones tienen sus altibajos. La realeza no es inmune a esto y es fundamental tratarlos con empatía y comprensión.

 

La reina quiere disculparse y explicar, pero parece que no la dejan

 

Pilar Eyre insinúa que la reina Letizia desearía disculparse y dar explicaciones sobre el asunto para poner fin a la polémica de una vez por todas. Sin embargo, según la periodista, la Casa Real estaría impidiendo que esto suceda.

 

Además, Eyre sugiere que el matrimonio entre Letizia y el rey Felipe VI estaría en ruinas y que podríamos esperar el anuncio de su divorcio en un futuro cercano. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollarán los acontecimientos y si se logrará encontrar una solución satisfactoria para todas las partes involucradas.


Ha Fallecido Mijaíl Gorvachev, el Hombre que Sepultó

a la Antigua Unión Soviética

 

Mijaíl Serguéivich Gorbachov (Stávropol, 2 de marzo de 1931), el último dirigente soviético, ha fallecido a los 91 años. El primer y último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), padre de la perestroika y uno de los líderes políticos más relevantes del siglo XX, ha muerto tras “una enfermedad grave y prolongada”, según ha confirmado el Hospital Clínico Central de Moscú.

 

Gorbachov, que asumió el poder al frente de la URSS como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1985, emprendió entonces dos enormes reformas, la glástnost (transparencia, en ruso) y la perestroika (reestructuración), dirigidas a acabar con la opacidad del régimen soviético y abrir la economía al mercado, respectivamente.

 

Una de las grandes obras de Gorbachov fue impulsar varios tratados con la Casa Blanca para el control de las armas nucleares. Lo logró no solo con la Administración de George Bush padre, sino también con la de Ronald Reagan, mandatario que pocos años antes había relanzado la carrera armamentística con su Iniciativa de Defensa Estratégica, un plan que se conoció en los ochenta bajo el sobrenombre de ‘La guerra de las galaxias’.

 

Aquellos progresos para evitar la destrucción nuclear han sido revertidos en estos últimos años de ruptura entre el Kremlin del presidente ruso, Vladímir Putin, y la Casa Blanca de Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden. En 2021, el propio Gorbachov alabó que el actual presidente estadounidense abogase por extender el tratado New Start entre Moscú y Washington cuando estaba a punto de expirar. “Es solo el primer paso. Necesitamos acordar más recortes. Necesitamos discutir y ajustar las doctrinas militares”, dijo en una entrevista concedida a la agencia rusa Ria Novosti.

 

Bajo el liderazgo de Gorbachov también tuvieron lugar dos hechos con los que hoy se hacen numerosos paralelismos. En 1989 se produjo la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán tras más de una década de guerra de desgaste, que recuerda a la salida de Washington del país el pasado año, y en 1990 apoyó a EE UU en la operación Tormenta del Desierto para defender a Kuwait de la invasión del Irak de Sadam Husein.

 

Por su labor recibió el premio Nobel de la Paz en 1990. “Llevó la Guerra Fría a un final pacífico”, destaca la institución que otorga el galardón en el perfil dedicado a la figura de Gorbachov en su página web. “La sociedad fue liberalizada y Gorbachov buscó la distensión con EE UU”, agrega la fundación Nobel. Esta recuerda que vivió “bajo el régimen de Stalin y la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial”, y que sus viajes al exterior “le hicieron gradualmente ser más crítico contra las ineficiencias del sistema soviético”.

 

Tras el intento de golpe de Estado de agosto de 1991, perpetrado por parte de la cúpula del KGB y del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), su posición política quedó muy debilitada. Dimitió en diciembre de ese año y disolvió el comité central. Un día después, el 25 de diciembre, la Unión Soviética dejó de existir.

 

La figura de Gorbachov ha provocado intensos debates entre aplausos y críticas. Putin calificó la desaparición de la URSS como una enorme tragedia. Asimismo, sobre el exlíder soviético pesa también su gestión del desastre nuclear de Chernóbil del 26 de abril 1986, cuya fuga fue ocultada a la población hasta que fue detectada por Occidente días después. Gorbachov tardaría varias semanas, hasta el 14 de mayo, en comparecer ante la opinión pública.

 

Referente histórico del siglo XX, Gorbachov había pasado sus últimos años apartado de la vida pública por cuestiones de salud. Según ha publicado la agencia de noticias Tass, fue hospitalizado al principio de la pandemia y desde entonces permaneció bajo supervisión médica constante. Fuentes próximas a la familia han informado de que será enterrado en el cementerio Novodévichy de Moscú junto a su esposa, Raisa Gorbachova, fallecida en 1999.

 

El fallecimiento de esta figura histórica a medianoche ha sorprendido al Kremlin. “El presidente Putin lamenta profundamente la muerte de Mijaíl Gorbachov. Por la mañana enviará un telegrama de condolencias a su familia y amigos”, ha adelantado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

 

El actual mandatario ruso ha subrayado varias veces que el enfrentamiento de la Rusia de hoy con Occidente tiene sus raíces en la gestión de Gorbachov. En una entrevista concedida a la NBC el pasado año, Putin insistió al periodista en que preguntase al propio Gorbachov si le prometieron que la OTAN no se expandiría más al este. “Como dice un refrán de nuestra gente, engañaron al tonto con cuatro puños. Todo tiene que quedar por escrito en el papel”, afirmó Putin.

 

“Una figura compleja y controvertida”

 

Leonid Slutski, líder del populista Partido Liberal-Demócrata de Rusia, el tercero con más escaños de la Duma Estatal, hizo hincapié en la imagen que suscita Gorbachov para muchos rusos. “Fue, por supuesto, el político más brillante de su tiempo, pero para todos los nacidos en la Unión Soviética sigue siendo una figura histórica compleja y controvertida”. “Qué lástima para este gran país que los procesos del derrumbe comenzasen en la época de la perestroika y el nuevo pensamiento, y le siguieran el juego a quienes querían borran la URSS del mapa político internacional”, apuntó en su canal de Telegram.

 

“Dejó en mi memoria la impresión de ser una persona decente y honesta. En lo personal, le tenía una gran simpatía y el deseo de crear un socialismo con rostro humano era mi ideal”, ha recordado al diario Zvezdá quien fuera último presidente del Sóviet Supremo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, Ruslán Jasbulátov.

 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rindió homenaje al hombre cuyo liderazgo facilitó la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, poco después de conocerse su muerte. “Mijaíl Gorbachov fue un líder digno de confianza y respeto. Desempeñó un papel clave en el final de la Guerra Fría y la caída del Telón de Acero, y despejó el camino a una Europa libre“, escribió en su perfil de Twitter.


Frida, la Princesa de ABBA que Nació de un Experimento Nazi

 

Cuando el Tercer Reich capituló en toda Europa y sus tropas huyeron de Noruega después de cinco años de ocupación, Synni Lyngstad se quedó sola con su madre. Era soltera, cursaba un embarazo de tres meses y comenzaba a soportar el desprecio de todo el pueblo de Ballangen.

 

Para los vecinos, Synni y otras miles de muchachas campesinas podían ser consideradas prostitutas y traidoras a la nación. Pero ella solo se había enamorado de Alfred Haase, un soldado alemán de la Wehrmacht, cuando tenía 16 años, y ahora que la guerra había terminado llevaba en su vientre el fruto de un programa de reproducción para la “mejora de la raza aria” conocido como Lebensborn.

 

Lebensborn Eingetragener Verein fue la organización creada por el líder de las Schutzstaffel (SS), Heinrich Himmler, con el objetivo de expandir de manera biológica el ideario nazi, impulsando a los soldados para que tuvieran niños arios con mujeres “aptas racialmente” no solo en Alemania, sino también en los territorios ocupados como el pueblo noruego de Bjørkåsen, donde finalmente nació la hija de Synni Lyngstad, el 15 de noviembre de 1945, a seis meses del final de la Segunda Guerra Mundial.

 

Su madre, sumida en la más absoluta pobreza y repudiada en su propio país, la bautizó como Anni-Frid Lyngstad, pero más tarde todos la conocieron como Frida, la cantante de ABBA.

 

De Anni-Frid Lyngstad a Frida, la cantante de ABBA

 

La mamá de Anni-Frid Lyngstad sufrió un calvario que duró al menos dos años y que no terminó hasta su muerte. En el pueblo se rumoreaba que había quedado embarazada a cambio de una bolsa de papas, pero ella realmente amaba a Haase, el joven y apuesto soldado alemán que había desaparecido intempestivamente al final de la guerra y del que ya no tuvo noticias.

 

Tras la capitulación de Alemania, el odio de la posguerra hacia la descendencia de los soldados alemanes fue tan grande que los psicólogos del gobierno de Noruega, encargados de informar sobre los niños y sus madres solteras, concluyeron que las mujeres que habían fraternizado con alemanes eran “de talento limitado y psicópatas asociales, algunas de ellas seriamente atrasadas”, como documentó un artículo histórico del diario The Guardian.

 

En los años sesenta, el cine se ocupó de contar el horror del programa de reproducción nazi Lebensborn (Archivo/)

La acusación de tener “padre alemán” era suficiente para enviar a miles de niños y niñas a hospitales psiquiátricos, donde muchos fueron violentados en sus derechos más elementales.

 

Como Frida, habían nacido en Noruega al menos 12 mil niños en el marco del plan Lebensborn, pero con la caída de los nazis, miles de ellos fueron internados en instituciones psiquiátricas y la mayoría fueron expulsados del país con sus familias diezmadas, acusados de “haber engendrado futuros monstruos” que podrían “hacer resurgir al nazismo de sus cenizas”.

 

Después de dos años de asedio y discriminación, Synni Lyngstad, su mamá Arntine, y la pequeña Frida, o la “bastarda alemana” como la llamaban en el pueblo, emigraron hacia Suecia, para comenzar una vida nueva lejos del estigma imborrable del programa Lebensborn.

 

Asentados cerca de Estocolmo, la mamá de Frida murió a los pocos meses, un poco por una insuficiencia renal pero más que nada por la tristeza de tener que criar a una niña sola, sin recursos ni apoyo del Estado. La niña quedó al cuidado de su abuela Arntine, costurera e impulsora de la carrera artística meteórica de Frida.

 

La verdadera historia de Frida y su papá alemán

 

En Estocolmo, su abuela hizo todo lo posible para ver a su nieta feliz y la apoyó en su sueño de ser cantante; con su magro ingreso de costurera llegó a comprar un piano en cuotas para seguir desarrollando el talento musical de la niña, aclamada en todos los ámbitos donde se presentaba.

 

Cuando Frida tuvo 16 años todo parecía encaminado. El pasado había quedado muy lejos, su voz resultaba encantadora y la manera en que se movía en el escenario, sin ningún tipo de timidez, le abrieron las puertas de los concursos musicales de la TV sueca y de discográficas como EMI.

 

“No tenía muchos amigos, yo pensaba que todo acerca de mí estaba mal, que no había nada en mí que mereciera ser amado”, ha relatado Frida más de una vez. Ella no conocía la historia completa y en su interior sentía que algo no estaba bien.

 

Frida creía que su padre había muerto en un naufragio y jamás había oído hablar de programa de reproducción nazi Lebensborn, hasta que, durante los comienzos de su relación con Benny Andersson y el éxito de ABBA (nombre creado a partir de las iniciales de cada uno de sus integrantes, en el que la última “A” corresponde a Anni-Frid), una fan alemana le hizo llegar a la cantante una revelación perturbadora: su padre estaba vivo.

 

El exsoldado estaba casado y tenía otros dos hijos. Fue cuando Andersson arregló un encuentro entre Frida y su papá, Alfred Haase, el exmilitar alemán que ahora trabajaba de pastelero.

 

Anni-Frid se estremeció cuando se enteró de que su padre estaba vivo y que lo vería por primera vez en la vida. El encuentro, sin embargo, fue frío y algo sobreactuado. Frida era famosa y las revistas del corazón querían contarlo todo con lujo de detalles, como la revista holandesa Pop o alemana Bravo, que había dado la primicia contando la verdadera historia de la cantante “morena” de ABBA.

 

“¡Una hija de treinta y dos años! Imagina eso. ¡Nunca supe que esa niña especial en Noruega, mi Synni, que nunca respondió a mis cartas cuando regresé a Alemania, dio a luz a mi hija! Lo primero que pensé cuando me di cuenta de que era realmente cierto fue: ‘Cuán cruel puede ser la vida’. Porque Synni, la mamá de Anni-Frid, debe haber sido extremadamente infeliz, cuando murió, sola”, dijo Haase a la revista Pop.

 

Anni-Frid dijo, por su parte, en el mismo reportaje: “Cuando siempre has pensado que eres huérfano, empiezas a soñar con tus padres. Intentas imaginar cómo habrían sido. Tenía un par de fotografías de mi madre, pero realmente no me identificaba con ellas. Y de mi padre solo supe que era un soldado alemán, que se ahogó cuando su barco fue torpedeado, cerca de Dinamarca. Ahora que conozco a Alfred Haase y sé que solo él puede ser mi padre no podría estar más feliz. ¡Porque no podría haber deseado un padre mejor!”.

 

Sin embargo, con el tiempo el encuentro se reveló como una puesta en escena y Frida cayó en una profunda depresión. Tenía dos hijos de su primer matrimonio que la mantenían a flote, pero su relación con Benny Andersson, su segunda pareja, naufragaba. Volvió a encontrarse con su padre biológico algunas veces y luego no volvió a verlo nunca más. “No puedo amarlo como si hubiera estado con nosotras mientras yo crecía”, dijo Frida.

 

Alfred Haase estaba casado, tenía dos hijos de su primer matrimonio y era pastelero. Juró hasta el final de sus días que jamás supo que su novia en Noruega, la bella campesina Synni, estaba embarazada. Jamás se refirió al programa Lebensborn. No volvió a ver a Frida. Murió el 23 de febrero de 2009.

 

“Frida luchó por dejar atrás su doloroso pasado y jamás ha vuelto a hablar del tema. En 1981 se divorció de Benny Andersson y se casó con el príncipe Heinrich Ruzzo Reuss Von Plauen, un miembro de la familia real alemana que más tarde murió”, escribió Tim Tate, un estudioso del Lebensborn y autor del libro Hitler’s Forgotten Children.

 

Frida, condesa de Plauen

 

Frida se casó por tercera y última vez con el príncipe Reuss von Plauen, con quien convivía desde 1986. Conocido como Ruzzo Reuss, era un arquitecto sueco nacido en Suiza que detentaba el título de príncipe de la antiguamente soberana Casa de Reuss, Alemania. Se casaron en 1992.

 

En 1998, Ann Lise-Lotte Casper, su primera hija, murió en un accidente de tránsito en los Estados Unidos. Al año siguiente, el príncipe Heinrich murió de cáncer. La tragedia volvió a golpearla de nuevo. Pero ella se repuso otra vez, siguió con su carrera solista y se dedicó de lleno al activismo medioambiental.

 

Su casamiento con el príncipe Reuss le abrió las puertas de la Corte Real sueca. Y desde entonces, la niña noruega que fue concebida en el marco de un experimento nazi para crear una raza superior, la niña huérfana que sufrió el destierro y el rechazo de su pueblo, ahora detenta el título de Su Alteza Serenísima, la Princesa Anni-Frid de Reuss, condesa de Plauen.


El Ciudadano Común que será Donald Trump, enfrentará a la Justicia

por estas Razones...

 

Investigaciones penales, demandas y casos bloqueados por la inmunidad presidencial esperan a quien la semana

que viene se convertirá en expresidente

 

Donald Trump no perdió solo las elecciones del 3 de noviembre. Perdió también la inmunidad. La Constitución de Estados Unidos, que detalla cómo el Congreso puede destituir a un presidente “por delitos y faltas graves” a través del proceso del impeachment, guarda silencio sobre si puede someterse a enjuiciamiento penal en los tribunales. Pero, desde hace décadas, el Departamento de Justicia sigue la doctrina, expresada en dos memorandos vinculantes de 1973 y 2000, de que un presidente en activo no puede ser procesado. Abandonada la Casa Blanca, la protección desaparece. Procesar a un expresidente sería un paso sin precedentes en Estados Unidos. Pero el juicio en el Senado por incitación a la insurrección, después de que la Cámara de Representantes aprobara esta semana el impeachment del presidente, es solo uno de los problemas legales que esperan al ciudadano Donald Trump.

 

              Estos son las principales casos e investigaciones abiertas en torno a quien esta semana se convertirá en expresidente:

 

               Fraude fiscal en el Estado de Nueva York. La principal nube en el horizonte judicial de Donald Trump la coloca Cyrus Vance, fiscal de distrito de Manhattan. Las pesquisas que lleva a cabo desde hace dos años constituyen la única investigación penal abierta hoy por hoy sobre Donald Trump. Al ser el fiscal un cargo electo estatal, no federal, el caso no depende de la voluntad política de la próxima Administración ni estaría afectado por un eventual autoperdón presidencial. La investigación lleva atascada desde el pasado mes de septiembre, cuando el presidente pleiteó para bloquear un requerimiento de sus declaraciones fiscales y otros documentos, litigio sobre el que debe pronunciarse el Tribunal Supremo próximamente. Poco se sabe de las pesquisas de la Fiscalía, pues están protegidas por el secreto del procedimiento del gran jurado. Pero, en la documentación de la batalla por la obtención de las declaraciones fiscales de Trump, el equipo de Vance habló de “una amplia y prolongada conducta criminal en la Organización Trump” y sugirió que investiga diversos potenciales delitos financieros, desde fraude de seguro hasta evasión de impuestos, pasando por fraude bancario.

Incitación a la insurrección. Después de que el pasado 6 de enero hordas de sus seguidores asaltaran el Capitolio de Estados Unidos, la Cámara de Representantes ha aprobado esta semana el segundo ‘impeachment’ de Donald Trump, por “incitación a la insurrección”. Próximamente se habrá de celebrar en el Senado el juicio. Aunque tendrá lugar con toda probabilidad cuando ya Biden ocupe la Casa Blanca, un veredicto condenatorio, que requiere el voto a favor de dos tercios de la cámara, podría dar lugar a una segunda votación (esta vez valdría con una mayoría simple) para prohibirle a Trump presentarse a un cargo federal electo en el futuro. Al margen del proceso en el Congreso, incitar a la insurrección constituye un delito federal. Pero del Departamento de Justicia debería abrir una causa separada para perseguirlo.

 

                Obstrucción a la justicia. El fiscal especial Robert Mueller, tras dos años de pesquisas sobre la trama rusa que concluyeron en marzo de 2019, no halló pruebas de conspiración de Donald Trump con Rusia, pero evitó exonerarlo del delito de obstrucción a la justicia. Detalló numerosos episodios que, según dijo un fiscal de su equipo, constituyen “pruebas suficientes” de que Trump obstruyó a la justicia. Pero acusar a Trump “no era una opción”, explicó Mueller, pues no se puede imputar a un presidente mientras está en el cargo. Una vez fuera de la Casa Blanca, el Departamento de Justicia podría decidir resucitar la investigación y procesar a Trump, lo que desataría un auténtico terremoto político.

 

               Financiación ilegal de campaña. Durante la primera campaña presidencial de Trump, sacudida por las grabaciones en que el candidato se jactaba de agarrar a las mujeres por los genitales sin su consentimiento, su exabogado y conseguidor Michael Cohen organizó una trama para desviar dinero de la campaña y comprar con él el silencio de una actriz porno y una modelo de Playboy que aseguraban haber mantenido relaciones sexuales con el candidato. Cohen fue condenado en 2018 a más de tres años de cárcel por financiación ilegal de campaña, y aseguró que fue el hoy presidente saliente quien ordenó los pagos. La Fiscalía no acusó a Trump, probablemente en cumplimiento de la mencionada doctrina del Departamento de Justicia, pero podría hacerlo cuando abandone la presidencia. Uno de los factores que debilitan la acusación es la cuando menos discutible credibilidad del principal testigo, el propio Cohen.

 

              Fraude fiscal federal. Casi oculta hoy bajo la sucesión de acontecimientos históricos que ha marcado los últimos meses la política estadounidense, The New York Times soltó el 27 de septiembre una auténtica bomba informativa en la campaña: Donald Trump pagó solo 750 dólares de impuesto de la renta en 2016, año en que fue elegido presidente, y no pagó nada en 10 de los últimos 15 ejercicios. Entre el torrente de información revelada por el diario, tras acceder a registros fiscales de dos décadas, hay llamativas desgravaciones, como 70.000 dólares por sus propios gastos de peluquería en su programa de televisión o millonarios y turbios pagos en concepto de consultoría, algunos de los cuales fueron a parar a su hija Ivanka. Si los fiscales estiman que deliberadamente trató de defraudar al Estado, podrían presentar cargos contra Trump, y también la autoridad fiscal le podría reclamar cantidades que considere que debió pagar y no pagó.

 

            Fraude inmobiliario. Hay otra investigación abierta, en la Fiscalía general del Estado de Nueva York que dirige Letitia James, sobre si la compañía familiar de Trump mintió sobre la valoración de sus bienes inmobiliarios para asegurar préstamos o beneficios fiscales. La investigación, por el momento, es de naturaleza civil, pero James podría cambiarla a penal en cualquier momento si detecta evidencias de conducta delictiva.

 

            Violación de la cláusula sobre emolumentos. Hay tres demandas presentadas contra Trump, dos por congresistas y fiscales generales demócratas y una por un colectivo independiente, por supuesta violación de la llamada cláusula de los emolumentos de la Constitución. Esta prohíbe al presidente recibir regalos de Gobiernos extranjeros, algo que consideran que el presidente hizo al aceptar el dinero que autoridades de Arabia Saudí y otros países se han gastado en reservas del hotel Trump de Washington, convertido en centro de poder desde su llegada a la capital. Pero se trata de demandas que perseguían principalmente la desvinculación del presidente de sus negocios privados y, una vez fuera del cargo, es probable que sean desestimadas.

 

            Demanda de fraude interpuesta por su sobrina. La psicóloga Mary Trump, hija del fallecido hermano mayor del presidente, ha sido una feroz crítica de su tío, a quien define como “el hombre más peligroso del mundo” en su libro Siempre demasiado y nunca suficiente (Urano), superventas que retrata la familia tóxica de la que surgió el 45º presidente. La autora demandó en septiembre a su tío por conspirar con sus hermanos para estafarla, utilizando documentos falsos y otras artimañas para ocultarle millones de dólares de la herencia del padre del presidente. Este asegura que Mary Trump ha violado una cláusula de confidencialidad que firmó cundo aceptó el acuerdo sobre el testamento.

 

           Demanda de difamación de Jean Carroll. Escritora y popular columnista, Carroll relató en un adelanto de un libro, publicado en la revista New York en junio de 2019, cómo el hoy presidente supuestamente la violó en unos grandes almacenes de Manhattan a mediados de los años noventa. Trump respondió que Carroll mentía, que él ni la conocía y que ella no era su “tipo”. Carroll le demandó entonces por difamación. El Departamento de Estado ha tratado de neutralizar la demanda, alegando que sus comentarios fueron parte de su trabajo como presidente y proponiendo, por tanto, que el Gobierno sustituya a Trump como acusado. Lo que produciría la desestimación de la demanda, ya que el Gobierno no puede ser acusado de difamación. Un juez federal debe pronunciarse próximamente sobre la propuesta de sustitución.

 

          Demanda de difamación de Summer Zervos. Concursante del programa de televisión de Trump, The Apprentice, Zervos aseguró poco antes de las elecciones de 2016 que el hoy presidente saliente la besó y manoseó cuando ella fue a pedirle consejo sobre su carrera en 2007. Trump negó la acusación y llamó a Zervos mentirosa, lo que llevó a esta a demandarlo por difamación en 2017.


Ugur Sahin. Este es el Hombre que Creó la Vacuna que Detendrá

al Coronavirus

  

Ugur Sahin, director ejecutivo de la empresa alemana BioNTech, concedió una entrevista a The Guardian y

desveló algunos detalles desconocidos sobre el remedio

 

Ugur Sahin, director ejecutivo de la empresa alemana BioNTech, concedió una entrevista a The Guardian tras anunciar que han desarrollado junto a Pfizer una vacuna contra el coronavirus con una efectividad del 90%.

 

Sahin se mostró muy optimista sobre los avances cosechados: "Si la pregunta es si podemos detener esta pandemia con esta vacuna, entonces mi respuesta es: sí, porque creo que incluso la protección solo contra infecciones sintomáticas tendrá un efecto dramático".

 

El director ejecutivo de BioNTech fija la vuelta "a la vida normal a mediados del próximo año", aunque avisa de que antes de esta situación habrá "un invierno difícil", porque aunque se empiece a administrar dosis de la vacuna a principios de diciembre, "la situación no cambiará drásticamente", sino que "empeorará antes de mejorar".

 

Hasta que se desvelaron los resultados de los ensayos, el científico no estaba seguro si se desencadenaría una reacción lo suficientemente fuerte del sistema inmunológico humano: "Era posible que el virus no fuera realmente el objetivo de la vacuna, llegara a las células y continuara enfermando a las personas. Ahora sabemos que las vacunas pueden vencer a este virus".

 

Mientras que las vacunas convencionales cogen información genética de un virus y la cultivan en una célula humana, el método de ARN mensajero simplemente requiere el código genético del virus, lo que acorta el proceso de producción en casi tres meses.

 

Rápido proceso

 

La experiencia de Pfizer para la fabricación masiva de vacunas, así como la rápida acción de las autoridades reguladoras ayudó a reducir este proceso a 10 meses en lugar de años: "Prácticamente no hubo tiempo de espera. Imagina que quieres ir de un extremo de Londres a otro y hay atascos por todas partes. Necesitarías medio día. Para nuestro proyecto, las calles estaban vacías", detalló Sahin.

 

Su funcionamiento

 

El científico también explicó cómo funciona el remedio: "La vacuna impide que la COVID-19 obtenga acceso a nuestras células. Pero incluso si el virus logra entrar, las células T lo golpean en la cabeza y lo eliminan. Hemos entrenado muy bien el sistema inmunológico para perfeccionar estos dos movimientos defensivos. Ahora sabemos que el virus no puede defenderse contra estos mecanismos".

Respecto a la eficacia de la vacuna, Sahin subrayó que sólo se podrá saber durante las próximas semanas y meses. Y conocer si puede detener las infecciones de los asintomáticos podría llevar hasta un año.

 

Sobre la duración de la inmunidad, desveló que "hasta ahora sólo tenemos pistas indirectas. Los estudios de pacientes con COVID-19 han demostrado que aquellos con una fuerte respuesta inmune todavía tienen esa respuesta después de seis meses. Me imagino que podríamos estar a salvo durante al menos un año".

 

Ajenos a la polémica con Trump

 

Sahin quiso desmarcarse de la polémica surgida tras las críticas del presidente estadounidense Donald Trump, que acusó a la farmacéutica de dar a conocer el resultado tras las elecciones norteamericanas: "La investigación farmacéutica nunca debe politizarse. Es una cuestión de integridad. Retener información no habría sido ético. Lo importante para nosotros es que estamos desarrollando una vacuna y no hacemos política".

 

Su profecía

 

Tal y como recordó The New York Times, Sahin lanzó un auténtico vaticinio en octubre de 2018 durante una conferencia en Berlín. Allí, en medio de una sala llena de expertos en enfermedades infecciosas, aseguró que su compañía podría ser capaz de utilizar su llamada tecnología de ARN mensajero para desarrollar rápidamente una vacuna en caso de una pandemia mundial. Dos años después, sus palabras se han convertido en una profecía.

 

 

Migrantes, científicos y visionarios de BioNtech: Ugur Sahin y Özlem Türeci

 

BioNtech y Pfizer van a pedir licencia en EE. UU. para su vacuna, que aseguran tiene más del 90 por ciento de eficacia. Tras la empresa BioNtech hay dos alemanes

con raíces turcas: Ugur Sahin y Özlem Türeci.

 

 Dos personas están detrás de la empresa biotecnológica alemana BioNtech. Se trata del matrimonio formado por Ugur Sahin y Özlem Türeci. Cuando en enero de 2020 el coronavirus se asomaba en China, a nadie en Alemania parecía preocuparle seriamente la posibilidad de que el patógeno pudiera causar una pandemia. Sin embargo, Sahin y Türeci reaccionaron de inmediato y dirigieron sus investigaciones hacia el desarrollo de una vacuna en un proyecto que denominaron "velocidad de la luz", pues tendría que desarrollar en poco tiempo lo que que normalmente lleva varios años. Tres meses depués, tenían ya en fase de desarrollo clínico las primeras candidatas a convertirse en la ansiada vacuna.

 

Hasta la aparición del nuevo coronavirus, Sahin y Türeci habían concentrado sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer. En ese terreno, su enfoque difiere notablemente del tratamiento habitual contra esa enfermedad. Para ellos, cada paciente de cáncer necesita una terapia especial y hecha a medida, ya que no hay dos enfermos cuya mutación genética de las células cancerígenas sea idéntica. Sus investigaciones aprovechan el hecho de que el cuerpo humano a menudo puede curarse a sí mismo dejando intervenir a virus y bacterias. El objetivo es desarrollar una terapia inmunológica que estimule los mecanismos de autocuración y convierta los tumores malignos en inofensivos.

 

La investigación como interés central

 

"Desde muy temprano, supe que me interesaba la ciencia", dijo Ugur Sahin con motivo de la entrega del Premio Mustafa 2019. Nacido en Turquía, Sahin emigró con su mamá a la edad de 4 años a la ciudad alemana de Colonia, donde su papá trabajaba en la empresa Ford. Tras concluir la enseñanza secundaria, estudió Medicina en la Universidad de Colonia. "Me interesó la inmunoterapia, cómo funciona el sistema inmunológico y cómo se le pueden dar instrucciones para identificar y atacar las células cancerígenas", dice Sahin, que tiene 54 años. De forma temprana se inició en el trabajo de laboratorio.

 

"Teníamos clase hasta las 16 horas y después mis compañeros se iban a casa, pero yo subía a trabajar al laboratorio. La mayoría de las veces hasta las 21 o las 22 horas, en alguna ocasión hasta las 4 de la madrugada", recuerda  Sahin. Cuando terminaba, se marchaba a casa en bicicleta.

 

Sahin dice de sí mismo: "No puedo decir que la investigación me resultara difícil". En 1992, Sahin se graduó 'summa cum laude' y comenzó a trabajar como médico en el departamento de medicina interna, hematología y oncología en la Universidad de Colonia. En 1999 se trasladó al Hospital clínico universitario del Sarre, donde conoció a su futura esposa, Özlem Türeci.

 

Özlem Türeci: el paciente es lo primero

 

Özlem Türeci es hija de un médico turco emigrado a Alemania desde Estambul. Cuando Sahin llegó al Sarre, Türeci era estudiante de Medicina. Hoy es profesora de la Universidad de Maguncia y está considerada como pionera en la inmunoterapia contra el cáncer. "Influida por mi padre, que era médico, cuando era niña no podía imaginarme tener una profesión distinta", dijo Özlem Türeci al portal wissenschaftsjahr.de.

 

"La consulta de mi padre estaba en la misma casa donde vivíamos. Cuando éramos niños, jugábamos entre los pacientes, nunca hubo una separación estricta entre el trabajo y la vida personal", agregó Türeci.

 

En otra entrevista, explicaba que su padre era un médico muy atento hacia los enfermos y que por eso, para ella, la atención a las personas es lo principal en su profesión. Al igual que su progenitor, Türeci quería ayudar. Primero pensó convertirse en monja, tal y como relató a la revista Impulse, pero después se decidió por la medicina. Cuando Türeci y Sahin contrajeron matrimonio en 2002, Sahin ya trabajaba en el Hospital clínico universitario de Maguncia. El mismo día de la boda, el novio trabajó en el laboratorio antes y después de la ceremonia civil.

 

El nacimiento de BioNtech

 

En 2001, Sahin y Türeci fundaron la empresa biofarmacéutica Ganymed Pharmaceuticals para desarrollar medicamentos de inmunoterapia contra el cáncer. La vendieron en 2016 por 422 millones de euros. En 2008 crearon, junto con otras personas BioNtech, una empresa para desarrollar tecnologías y medicamentos para el tratamiento inmunoterapéutico individualizado del cáncer. De momento, no han conseguido licencia para ninguno de sus productos.

 

Sahin es presidente de la junta directiva de BioNtech y sigue utilizando la bicicleta como medio de transporte. Además, es profesor en la Universidad de Maguncia. Por su parte, Türeci es responsable del trabajo de desarrollo clínico de Biontech y es profesora en la Universidad de Maguncia. Andreas Kuhn, uno de sus compañeros de viaje, dijo sobre Sahin con motivo de la concesión del Premio Mustafa: "No he conocido prácticamente a nadie tan inteligente como Sahin. Él siempre va un paso por delante del resto de la gente.

 

Cuando alguien propone una idea nueva, en principio él ya está ahí y la ha previsto". Kuhn trabaja desde hace más de una década en BioNtech. "Desde el principio, Sahin hizo que me entusiasmara por el trabajo y creo que una de sus cualidades es que sabe entusiasmar a la gente", dice Kuhn. Y lo hace no solo con argumentos científicos sino también con su pasión por el trabajo que llevan a cabo.

BioNtech cuenta con más de 1.300 empleados procedentes de más de 60 países. De ellos, más de la mitad son mujeres y alrededor de un cuarto tienen un título doctoral. En octubre, BioNtech dio el salto a los mercados internacionale en Nasdaq, donde cotizan las empresas tecnológicas.

 

La esperanza puesta en BNT162b2

 

Según Türeci, su máxima es identificar qué cosas no pueden cambiar y aceptarlas. "Pero debemos concentrarnos con valor y decisión en las cosas que están dentro de nuestro ámbito de influencia y este es a veces más grande de lo que uno piensa", dice la científica. 

 

Sahin y Türeci muestran valor en la crisis.  Un informe actual de la empresa asegura que, "con el objetivo de preparar de forma inmediata para su distribución nuestro candidato a vacuna BNT 162b2 en caso de que consiga licencia, estamos invirtiendo ya de forma masiva en la ampliación de nuestra capacidad de producción. En nuestras dos sedes, situadas en Idar-Oberstein y en Maguncia, varias líneas de producción están en funcionamiento día y noche".

 

Los largos  años de investigación parecen estar dando mientras tanto su fruto. Ugur Sahin conserva el 18 por ciento de las acciones de Biontech. Con el éxito de la empresa, se ha colado repentinamente en la lista de los 100 alemanes más ricos.


Los 20 Años de Bashar El Assad a la Cabeza del Gobierno en Siria

 

Tenemos que emendar la Constitución para que así el doctor Bashar pueda tomar la presidencia”, sentenció en la mañana del 10 de junio del 2000 Mustafa Tlass, el entonces ministro de Defensa, una de las personas más cercanas al presidente Hafez el Assad, que acababa de fallecer. Tlass pidió que el portavoz del Parlamento convocara una sesión inmediata para proceder con el cambio en la Constitución que señalaba que nadie menor de 40 años podía dirigir el país.

 

El cambio para que Bashar el Assad pudiera asumir la presidencia sería la primera de las reformas que se esperaban cuando muchos empezaron a hablar de una primavera en Damasco. Y es que los elementos estaban dados para que Bashar, que entonces tenía 34 años, trajera consigo un nuevo aire. Era joven, y era visto como alguien alejado de las artimañas y burocracias de ese régimen rancio y siempre vigilante que había construido su padre.

 

Era médico y había terminado en el cargo por una trampa del destino cuando su hermano Bassel, en quien Hafez había depositado todas sus esperanzas, falleció en un accidente de coche en 1994. Para completar, estaba casado con una alta ejecutiva siria nacida en Londres de familia suní, que además era guapísima.

 

“Considera muy importante invitar a cada uno de los ciudadanos a participar en el viaje de desarrollo y modernización”, dijo 36 días después de la muerte de su padre. Para entonces prometía mejorar la vida de los sirios, modernizar las leyes, eliminar la burocracia, reintegrar a Siria en el mundo y atraer inversión extranjera. En otras palabras, Siria estaba llamada a ser un modelo para otros países de la región.

 

Un régimen caducado hacia una reingeniería para adaptarse al nuevo siglo que comenzaba. Activistas y grupos sociales sintieron que había un espacio para discutir ideas. No era fácil. Los ojos de la inteligencia siempre estaban allí, pero la presión no se podía comparar con la de antaño.

 

Bashar era recibido en Francia como si fuera una figura de la jet-set, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su mujer cenaban con los Asad en el restaurante Naranj, de Damasco, propiedad de su primo Rami Makhlouf. Siria se había convertido en destino frecuentado por turistas, empresarios y políticos.

 

Era verdad que muchos de los dinosaurios que rodeaban a su padre ya no estaban y que Bashar intentaba rodearse de caras frescas que proyectaran una imagen diferente, pero en realidad el país seguía siendo de unos pocos.

 

Los Asad, sus primos maternos los Makhlouf y otros privilegiados eran quienes realmente tenían el control de todo. La corrupción no había desaparecido, como no había desaparecido la burocracia ni el control poderoso de los servicios de inteligencia o mujabarat que todo lo saben. La pobreza seguía ahí y se hacía especialmente evidente en las áreas rurales, donde habita buena parte de la sociedad siria.

 

Lo mismo sucedió con la brutalidad con la que el régimen respondió a las primeras protestas en el 2011 en la ciudad de Deraa, cuando el mundo árabe vivía lo que se llamó entonces la primavera.

 

Bashar sabía perfectamente lo que hacía cuando ordenó liberar al comienzo de la guerra a miles de integrantes de grupos extremistas que estaban en las cárceles. Desde el comienzo de la guerra argumentó que los opositores formaban parte de grupos extremistas.

Esta carta terminó siendo su comodín más valioso, pues muchos países que lo criticaron y pidieron su retiro en un comienzo se echaron atrás por miedo al auge de grupos que se extendieron en el país, especialmente el Estado Islámico. Hoy, desde una mirada de vencedores y vencidos, Bashar es visto como ganador, a pesar del gran número de muertes (más de 400.000, pero hace tiempo se dejó de contar) y de desplazados que tiene a sus espaldas. Continúa en su cargo, ningún poder en el mundo argumenta que tiene que dejarlo y la amenaza de grupos opositores, con excepción de la provincia noroccidental de Idlib, es mínima.

 

Pero su realidad es hoy extremadamente complicada, incluso más que en los años más duros de la guerra. Las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos han tenido un gran impacto en la economía. La libra siria se ha desplomado y las protestas han vuelto a surgir en regiones del sur que estaban de nuevo en su poder. Las rupturas dentro del régimen quedaron en evidencia cuando su primo Rami Makhlouf, que era dueño de buena parte del país, denunció en Facebook la persecución a sus empresas y pedía a Bashar que lo escuchara.

 

El desafío social actual puede ser mayor que al comienzo de una guerra. Hoy Bashar el Asad tiene 54 años y muchas cosas pueden decirse de él menos que es un reformista como se pensó 20 años atrás.

 

Comienza su tercera década

 

Siria elige un nuevo parlamento en una jornada que marca el 20 aniversario de la llegada al poder de Bashar al Assad. 2.100 candidatos, entre ellos varios hombres de negocios sancionados por la Unión Europea y Estados Unidos, concurren en las terceras elecciones que celebra el país desde que estallara la guerra en 2011 y en las que nadie duda de la victoria del partido Baaz, hegemónico desde 1963.

 

Assad arranca su tercera década en el palacio presidencial de Damasco, pero esta no es la Siria que se encontró cuando llegó, este es un país destrozado por la violencia, con cientos de miles de muertos, millones de desplazados internos y refugiados, con presencia de tropas de al menos cuatro países extranjeros, una economía devastada, el 80 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza y ante la amenaza del coronavirus.

 

¿Cuánto resistirá? «Hasta que sea útil a Rusia e Irán, sus principales aliados y quienes toman las decisiones importantes. Su liderazgo está muy cuestionado, la legitimidad erosionada y Siria se ha convertido en una especie de país tutelado donde quien manda no es el presidente», piensa Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid y autor de libros como «Siria: revolución, sectarismo y Yihad». El ministro de Exteriores, Walid Muallem, afirmó que «Assad seguirá hasta que los sirios quieran», cerrando filas en torno a un líder que ha gozado también del respaldo de las minorías y de las élites económicas del país.

 

Este no era el panorama con el que soñaba Bashar cuando se hizo con el control del país tras el fallecimiento de su padre, Hafez al Assad, creador de la Siria moderna. El actual dirigente iba para oftalmólogo en Reino Unido, pero la muerte de su hermano Basel en un accidente le situó como heredero y regresó de Londres, donde había conocido a su esposa, Asma.

 

«Assad o arrasamos el país»

 

Sus primeros años estuvieron marcados por las promesas de apertura y cambios, conectó el país a Internet y transmitió al exterior una imagen de regeneración y modernidad, pero todo se truncó en 2011. Países como Francia, que en 2001 recibieron al matrimonio Al Assad en un viaje oficial que les llevó también a España, donde se entrevistaron con José María Aznar, pasaron a denominarle «enemigo de los sirios», según el presidente, Emmanuele Macron, y a acusarle de «masacrar a su pueblo», en palabras del ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.

 

En ese 2011, la conocida como «Primavera árabe», que afectó a Túnez, Egipto, Libia y Yemen, estalló también en las calles de Siria, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue brutal y comenzó una espiral de violencia que se convirtió en una guerra con final incierto. «Al comienzo hubo un dilema sobre la represión, pero pronto se aplicó el eslogan de los seguidores del régimen que decía: “Assad o arrasamos el país”. Nueve años después Al Assad sigue en el poder y el coste ha sido arrasar Siria, por lo que no ha sido una victoria dulce y le toca gobernar en la pobreza y la destrucción», apunta Álvarez-Ossorio.

 

La victoria en el plano militar ha permitido a Damasco controlar de nuevo la mayor parte del territorio sirio, pero cualquier atisbo de recuperación ha quedado eclipsado por las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, calificadas de «guerra económica» por las autoridades. Donald Trump ha extendido a Siria la estrategia de «presión máxima» que emplea con Irán y ha puesto en marcha la denominada «Ley César». Washington lo presenta como un nuevo paso para «aislar» al presidente Al Assad y su círculo más próximo, a todos aquellos «responsables o cómplices de graves abusos contra los derechos humanos en Siria», señaló el secretario de Estado, Mike Pompeo.

 

Inseguridad alimentaria

 

La lista negra contiene 39 nombres, con el presidente y su esposa a la cabeza, pero como ocurrió en el Irak de Sadam Husein, el impacto más severo lo sufren los civiles. El Programa Mundial de Alimentos señala que los precios han crecido un 133 por ciento desde mayo de 2019 y que 9,3 millones de sirios sufren inseguridad alimentaria, la cifra más alta que jamás ha registrado el organismo internacional.

 

El valor de la libra siria ha caído un 70 por ciento respecto al dólar y los sirios se enfrentan a una hiperinflación que las autoridades son incapaces de controlar. Ante este panorama, el enviado especial de EE.UU. a Siria, James Jeffrey, hizo una lectura política de su estrategia de sanciones y aseguró que «el colapso de la libra siria demuestra que Irán y Rusia no son capaces de seguir manteniendo a flote al régimen». Al Assad, sin embargo, sigue en su palacio y su familia supera el medio siglo al frente de Siria.


Estatuas y Bustos del Rey Belga Leopoldo II han sido Transgredidas por la Furia de los Manifestantes Antirraciales

 

La teoría del caos dice que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán al otro lado del mundo. Bélgica ha descubierto estos días su propia versión del concepto: la rodilla de Derek Chauvin apretada el tiempo suficiente contra el cuello de George Floyd en Minneapolis puede hacer caer estatuas en Bruselas. Los símbolos que recuerdan al rey Leopoldo II, al que se responsabiliza de la muerte de unas 10 millones de personas durante la brutal colonización del Congo, se han convertido en objetivo preferente de activistas antirracistas en las últimas dos semanas. Los ataques se han reproducido por todo el país, hasta el punto de que es difícil llevar la cuenta de los destrozos: un busto teñido de pintura roja en el museo de África de Tervuren, pintadas en la estatua ecuestre de Bruselas, una escultura retirada en Amberes tras ser incendiada y otra derribada en Auderghem a martillazos son solo algunos ejemplos del memorial de daños.

 

El arrebato de furia ha devuelto a la actualidad un incómodo debate que irrumpe cada cierto tiempo en la política belga. ¿Deben retirarse los símbolos del sangriento pasado colonial? “No. Al menos no más que las vidrieras de la catedral de Saint Michel que evocan una matanza de judíos en el siglo XIV o las estatuas de Lenin y Stalin en Rusia. No es destrozando como se repara lo que hay que reparar”, opina el filósofo y escritor bruselense Philippe Van Parijs. “Como sucede en la catedral, no estaría de más colocar en las estatuas notas informativas desapasionadas y objetivas para darles contexto histórico", añade por correo electrónico.

 

Varias generaciones de belgas han estudiado en el colegio que su país liberó al Congo de los esclavistas árabes, enseñó a su población a leer y escribir, y les dio a conocer la verdadera religión. En esa interpretación edulcorada de la historia no había ni rastro de las ejecuciones o las manos cortadas a los que no entregaban la suficiente cantidad de caucho durante el mandato de Leopoldo II, dueño absoluto del Congo desde 1885 a 1908, cuando cedió el territorio a Bélgica.

 

Hay síntomas de cambio en el modo en que se aborda el periodo colonial. Historiadores belgas como Jean Stengers y David Van Reybrouck han narrado sin justificaciones la brutalidad de aquellos años. El museo de África, con una inmensa colección de 120.000 piezas trasladadas a lo largo de varias décadas por misioneros, militares y científicos, ha vivido un gran lavado de cara para dejar de alimentar el mito del africano salvaje. Y desde 2018, Patrice Lumumba, héroe de la independencia congoleña asesinado en 1961, tiene una plaza en Bruselas.

 

Muchos consideran que esos pasos van en la dirección adecuada, pero son insuficientes. En la capital belga perviven al menos 70 tributos al colonialismo, según un recuento del diario Le Soir. El más visible, la estatua ecuestre de Leopoldo II, era este sábado objeto de vigilancia policial tras los altercados. “Creo que debería estar en un museo”, afirma Sade, holandesa originaria de Surinam, al pasar por delante.

 

El Gobierno y el rey observan el debate atentamente, pero sin actuar. El año pasado, un grupo de expertos de la ONU recomendó a Bélgica que pidiera perdón por su pasado colonial siguiendo precedentes como el del presidente francés Emmanuel Macron en 2018, cuando admitió la responsabilidad de su país en las torturas y desapariciones en Argelia.

 

El gesto sigue sin llegar en Bélgica. Y en medio de la controversia, la familia real se ha dividido. La princesa Esmeralda, tía del actual rey Felipe, le ha pedido a su sobrino que se disculpe con el pueblo congoleño por las atrocidades cometidas. Mientras que el príncipe Lorenzo, hermano del monarca, ha salido en defensa su antepasado culpando de los desmanes a sus subalternos bajo el argumento de que Leopoldo II nunca viajó al país africano. Lorenzo también resaltó su papel de constructor de la Bélgica moderna, omitiendo que parte de los fondos y materiales con los que transformó Bruselas, Amberes y Ostende provenían del Congo.

 

“En Palacio prefieren no comentar el asunto abiertamente. Se masca su nerviosismo”, explica Wim Dehandschutter, periodista del diario Het Nieuwsblad. Entre los dirigentes belgas hay quien ha empezado a posicionarse con la convicción de que la polémica no se acallará por sí sola. La alcaldesa de Molenbeek, una de las 19 comunas que conforman Bruselas, quiere realizar una consulta en la región para saber si aceptan cambiar de nombre al boulevard de Leopoldo II. Y la retirada de las estatuas que le recuerdan está sobre la mesa en medio de una guerra de firmas en la red: una iniciativa lleva más de 77.000 a favor de desalojarlas, y otra casi 20.000 en contra.

 

Nadie sabe cuánto tiempo durará esta vez ni si traerá cambios significativos, pero el debate sobre los fantasmas de su corta historia está claramente de vuelta. En 2017 fueron los disturbios por la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee en Charlottesville (EE UU) los que llevaron a ciertos políticos belgas a reclamar que había llegado la hora de que el país se internara en sus propias vergüenzas. Efecto mariposa o mera globalización del descontento, ahora, la muerte de George Floyd ha insuflado nuevas energías a los que quieren ver a Leopoldo II desaparecer del espacio público. “En esto, como en los virus, hay brotes y rebrotes hasta que finalmente se erradican", compara Philip Buyck, activista contrario a la presencia de las estatuas.


Vladimir Putin busca la Manera de Legalizar su Dictadura en Rusia

 

El mandato de Vladimir Putin acaba constitucionalmente en 2024 y ya se producen los primeros movimientos de fichas: una reforma de la Constitución rusa que dará más poder al Parlamento, que será quien nombre al primer ministro y al gabinete. Hasta ahora se limitaba a dar el visto bueno.

 

Esto facilitaría un nuevo escenario con Putin dirigiendo el país como primer ministro, pues el jefe del Kremlin no podría rechazar ninguna candidatura. No obstante, el presidente seguiría teniendo la capacidad de destituir al primer ministro. También seguirá disponiendo de la facultad de nombrar a los jefes de los servicios de seguridad y dirigir a las Fuerzas Armadas.

 

Putin ha propuesto la candidatura del jefe del Servicio de Impuestos Federales de Rusia, Mijail Mishustin, al cargo de primer ministro. "El presidente sostuvo una reunión de trabajo con Mijail Mishustin y lo invitó a asumir el cargo de primer ministro. Con su consentimiento, presentó la candidatura de Mishustin para el cargo de primer ministro para su consideración por la Duma del Estado", dijo el servicio de prensa del Kremlin.

 

Tras conocerse estas propuestas, el todavía primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, anunció la dimisión del Gobierno: "Es obvio que nosotros, como Gobierno, debemos brindarle al presidente de nuestro país la oportunidad de tomar todas las decisiones necesarias", dijo Medvedev. "Por eso creo que es correcto que, de conformidad con el artículo 117 de la Constitución de la Federación de Rusia, el gobierno en su composición actual presente su renuncia", dijo el primer ministro. Putin nombrará a Medvedev nuevo vicejefe del Consejo de Seguridad de Rusia.

 

Otra reforma planteada por Putin será endurecer las condiciones para presentarse a presidente: será necesario haber residido 25 años de manera permanente en Rusia. También se requiere que los candidatos no tengan ciudadanía extranjera o permiso de residencia en otro país. Esto dejaría fuera a potenciales rivales que se han refugiado en el extranjero durante los últimos años. Putin ha ofrecido hoy su discurso anual ante el Consejo de la Federación y la Duma Estatal, las dos cámaras de la Asamblea Federal (Parlamento ruso).

 

Putin quiere validar estas reformas a través de un referéndum nacional. Al término de su intervención, la Comisión Electoral Central se mostró dispuesta a convocar cuanto antes dicha consulta, que podría coincidir con las elecciones legislativas de 2021. El presidente ruso cree que "hay un deseo de cambio en la sociedad rusa y que las personas están listas para asumir esta responsabilidad".

 

Las enmiendas no acarrearán una reforma profunda de la Constitución presidencialista aprobada en 1993 tras un grave enfrentamiento entre el entonces presidente, Boris Yeltsin, y el Parlamento. "Rusia debe seguir siendo una fuerte república presidencialista", dijo Putin, que también quiere limitar a dos los mandatos presidenciales. La Constitución vigente únicamente obliga al presidente a dejar el cargo tras ejercer dos periodos consecutivos, pero no le impide regresar al Kremlin más adelante.

 

Esto permitió a Putin presidir Rusia durante ocho años (2000-2008), desempeñar el puesto de primer ministro durante los siguientes cuatro y regresar al Kremlin al ganar las elecciones en marzo de 2012. Con este conjunto de reformas a su medida, Putin podría ser primer ministro pero no volver a la jefatura del Estado. Su mandato de seis años acaba en 2024 y legalmente no puede presentarse ese año a las presidenciales, porque serían sus terceros comicios consecutivos.


Amistad del Príncipe Andrew con Pedófilo Epstein, Salpica

a la Casa Real Británica

 

“¿Nos acostumbramos a la idea de que nuestros nietos no podrán ver un elefante más que en una fotografía?”. Isabel II, probablemente, habrá adaptado a sus propias circunstancias la famosa reflexión de su amigo sir David Attenborough, el naturalista más universal del Reino Unido. La casa de los Windsor lleva décadas concentrada en su cometido más importante: asegurar su propia supervivencia, sea cual sea el precio que deba pagar por ello.

 

La combinación, en este caso, era explosiva. Una campaña electoral, provocada por el Brexit, con una población especialmente irritada y colérica. Una desastrosa entrevista a la BBC del príncipe Andrés (desastrosa para él) en la que intentó justificar su relación con el millonario y pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein, fallecido en una prisión de EE UU este verano. Y la consecuencia no prevista de que la utilidad y el futuro de la monarquía acabaran siendo parte del debate político, lo último que desearía la casa real británica.

 

Los resortes se activaron de inmediato. El príncipe Carlos de Inglaterra (71 años), quien lleva toda la vida esperando su oportunidad de ocupar el trono, detectó las señales de alarma. Se encontraba de viaje en Nueva Zelanda cuando comenzaron a saltar las críticas en todos los medios contra su hermano menor, de 59 años. En coordinación con su madre, Isabel II, llegó una respuesta drástica y veloz. “He solicitado a Su Majestad que me permita abandonar mis funciones públicas en el futuro inmediato [la interpretación general está clara: para siempre] y me ha dado su permiso”, anunciaba a mediados de semana el príncipe Andrés en un comunicado con el membrete del palacio de Buckingham, que claramente sugería que el duque de York no había tenido ni voz ni voto en la decisión.

 

El príncipe Andrés siempre ha sido considerado como el hijo favorito de Isabel II. Su intervención como piloto en la guerra de las Malvinas (abril-junio de 1982) le convirtió brevemente en un héroe nacional. Hasta que llegó el momento de buscarle una ocupación pública. Allí comenzaron los inconvenientes. “Siempre hemos tenido un problema con los miembros menores de la familia real, en parte porque no comparten la sensibilidad de la reina para captar la opinión pública, y en parte porque transmiten la impresión (justa o injustamente) de poseer unos derechos o privilegios que en algunos casos no están justificados por las tareas que realizan. Pero, del mismo modo, uno se ve obligado a tener cierta empatía con ellos. No pueden tener vidas ordinarias, y a la vez, con la excepción del heredero directo del trono, no tienen sus funciones definidas y a veces simplemente se aburren”, explica Jonathan Sumption, historiador, abogado y exmagistrado del Tribunal Supremo.

 

En 2017, la revista estadounidense Forbes calculó el valor total del patrimonio de la familia real británica en casi 100.000 millones de euros. A cambio, su aportación al Producto Interior Bruto del país con su capacidad de atraer turismo —o con las licencias que concede para la fabricación de compotas y mermeladas con el sello real—, no llegaba a los dos millones.

 

En otra época, los problemas de Andrés habrían sido convenientemente apartados de la vista de la opinión pública y su relevancia se hubiera contenido porque la clave de bóveda del sistema político del Reino Unido es el monarca. El resto de miembros de la familia real, con la excepción del heredero al trono, son pura ornamentación.

 

La monarquía necesita una mejora

 

De la reina se espera una ejemplaridad moral y una neutralidad soporífera. “Las tareas de un monarca constitucional son serias, formales, importantes, pero nunca emocionantes. No contienen ingredientes capaces de alterar la sangre ansiosa, despertar la imaginación o desatar pensamientos salvajes”, escribió Walter Bagehot, el director más famoso del semanario The Economist y autor de La Constitución inglesa, el libro que monarcas como Jorge V, Jorge VI o la propia Isabel II memorizaron hasta la extenuación para entender el papel que la historia les había asignado. Los fanáticos de la serie The Crown, que se emite en Netflix, recordarán a la pequeña Lilibet tomando notas del manual, al dictado de su tutor personal, el rector del elitista colegio de Eton.

 

Éxito

 

“La popularidad de la monarquía en el Reino Unido es prácticamente universal, en un momento en el que se cuestionan el resto de las instituciones. Este éxito se debe fundamentalmente a las cualidades personales de la reina. Es muy trabajadora, dedicada íntegramente a su puesto, políticamente neutral y con un sentido perfecto de lo que la gente espera de ella”, argumenta Sumption. Al menos hasta ahora.

 

Isabel II tiene 93 años. Al verla el pasado 14 de octubre, cuando pronunció el discurso de apertura del Parlamento, nadie dudaría de que se mantiene firme al timón. Eran detalles menores los que delataban que toda una era puede estar a punto de concluir. La reina no llevaba puesta la corona de Estado, sino que un ayudante la portaba en todo momento, siempre a su lado. El símbolo de la autoridad real pesa cerca de un kilo, demasiado para su frágil cuello. Y el heredero, Carlos de Inglaterra, posó junto a ella en todo momento. Felipe de Edimburgo (98 años), el rey consorte, desapareció hace dos años de la escena pública, y muchos echan de menos su influencia en los asuntos de palacio.

 

Una mujer denuncia que fue forzada a los 17 años a tener sexo con el príncipe

 

Empieza a airearse públicamente, a través de algunos medios británicos, la preocupación de que la reina ya no tiene todo el control sobre la familia real y, lo que es peor, sobre su propio papel institucional. Salió indemne de la maniobra del primer ministro, Boris Johnson, cuando en septiembre siguió su consejo y ordenó la prórroga del cierre de la Cámara de los Comunes durante un total de cinco semanas. El Tribunal Supremo se inventó un artificio para excusar a Isabel II de un acto declarado posteriormente ilegal. Como el origen de la decisión de Johnson era inconstitucional, en realidad era como si el papel firmado por la reina que portaron sus secretarios hasta la Cámara de los Lores para su ratificación estuviera en blanco, dijeron los magistrados. “El papel de la monarquía está más allá de todo reproche”, solemnizó Johnson en el debate electoral televisado de la pasada semana para esquivar el espinoso asunto. “La monarquía necesita alguna mejora”, dijo el laborista Jeremy Corbyn, con una tibieza que, sin embargo, casi sonaba revolucionaria en un país como el Reino Unido.

 

Hay dos realidades paralelas en el debate público británico, cuando de su casa real se trata. Las instituciones, los políticos y la clase media acomodada y alta hablan de ella como si todo estuviera en su sitio. El ciudadano de a pie debate, con el mismo ardor que si se tratara del Brexit, si Kate Middleton, la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo (segundo en la línea de sucesión), es más elegante o está más a la altura de las circunstancias que Meghan Markle, la duquesa de Sussex. La actriz estadounidense, de raza mixta, casada con el príncipe Enrique, se ha convertido en el objeto a batir por la prensa amarilla del país.

 

 

El caso del príncipe Andrés, sin embargo, ha supuesto un salto peligroso. No es una cuestión de estilo, de mayor o menor simpatía o de ejercer apropiadamente el cargo. Hay una investigación penal en marcha en Estados Unidos, y una víctima de la red de “esclavas sexuales” de Epstein, Virginia Giuffre, asegura que fue forzada a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella apenas tenía 17 años. “El episodio del príncipe Andrés es un asunto de los medios y de la opinión pública, no un asunto político. En parte se debe al respeto que se tiene a la reina; y en parte, sospecho, porque mucha gente cree que la historia se ha abordado de un modo desproporcionado a su importancia real. El duque de York tiene un papel muy menor en la monarquía. No tiene funciones públicas de gran relevancia. Y recibe una cantidad insignificante de fondos públicos. Se ha equivocado gravemente a la hora de juzgar la actitud de la ciudadanía respecto al abuso de mujeres menores, pero existe también la sensación generalizada de que no debería hacerse más leña del árbol caído”, dice Sumption. Aunque probablemente en este caso, el exmagistrado participa de la falta de entendimiento de determinado estrato social británico de una nueva realidad: la combinación de las redes sociales con una sensibilidad acrecentada en torno a todo lo que tenga que ver con los abusos sexuales hace que este desgraciado episodio suponga más lastre para la monarquía que mil adulterios, infidelidades o salidas de tono.

 

“Las personas más serias y cuidadosas pueden poseer valores domésticos y desplegarlos en el trono constitucional, pero hasta ellos fallan en alguna ocasión. Pensar que temperamentos más exaltados puedan exhibir esos mismos valores es pedir peras al olmo”, escribía Bagehot en unos tiempos, 1867, en los que resultaba inimaginable que se extendiera la responsabilidad del monarca a toda su familia; desde los más cercanos a los más distantes. Los mayores errores de Isabel II ocurrieron cuando su radar no supo captar el clima de opinión popular. La lección más recordada es la de la trágica muerte de Lady Di en 1997. La escasa sensibilidad mostrada por Buckingham ante la muerte en un accidente de coche en París de la “princesa del pueblo” provocó un serio cuestionamiento de la monarquía.

 

Apoyo

 

Pero hay imágenes que valen más que mil palabras. Y ver a la anciana reina el pasado viernes montar a caballo en compañía de su adorado hijo Andrés por los alrededores del castillo de Windsor fue interpretado por todos los medios como una señal de apoyo maternal en momentos de dificultad. Pero poco más.

 

Carlos, el heredero, se ha encargado de alejar a su hermano de la vida pública

 

El verdadero responsable de que The Firm (La empresa, como se conoce a la familia real británica) sobreviva indemne al siglo XXI, el príncipe heredero Carlos de Inglaterra, no ha mostrado sin embargo piedad en despojar a su hermano menor de su salario público (290.000 euros anuales) y alejarle de las casi 200 organizaciones caritativas que encabezaba en nombre de los Windsor. En cualquier empresa, la decisión habría sido lógica y justificada. Llegaba incluso tarde. Una catarata de compañías como el gigante de las comunicaciones British Telecom, la auditora KPMG o la farmacéutica Astrazeneca ya han anunciado su intención de dejar de colaborar con los proyectos de Andrés y han tomado distancia de su imagen pública.

 

¿El futuro de la monarquía? “El magnate de la prensa Rupert Murdoch ha dicho en alguna ocasión que la monarquía no sobreviviría hoy a un mal monarca. Obviamente, eso depende de lo malo que sea o de lo que dure su reinado. El príncipe Carlos no tiene el toque de seguridad que tiene su madre, y mucha gente no le perdonará nunca el error de casarse con alguien tan popular y a la vez tan destructiva como Diana. Pero es un hombre de buenas intenciones y apoya muchas causas populares. El príncipe Guillermo, su primogénito, ha dado señales de tener el tacto y la sensibilidad de su abuela y se ha casado con una mujer inteligente y con ideas muy firmes”, concluye Sumption.

 

En una era gobernada por la política de las emociones, la casa de Windsor —y especialmente Carlos de Inglaterra— tiene ante sí el difícil reto de dirigir un circo de tres pistas en el que sean capaces de ofrecer empatía popular, distancia que no resulte arrogante, y la determinación que han demostrado a lo largo de su historia para cortar de raíz, sin escrúpulos ni miramientos, cualquier atisbo de mala hierba que ponga en riesgo su futuro.

 

Andrés de Inglaterra, acusado ahora de participar en una orgía

con Epstein y nueve jóvenes

 

Se estrecha el círculo contra el tercer hijo de Isabel II, que estuvo relacionado con el multimillonario acusado de

tráfico sexual y que se suicidó en la cárcel en julio

 

La situación se pone cada vez más complicada para Andrés de Inglaterra, de 59 años y tercer hijo de la reina Isabel II. La cadena británica Channel 4 está investigando ahora al príncipe porque, supuestamente, habría participado en una orgía junto al magnate Jeffrey Epstein y otras nueve jóvenes cuya edad se desconoce, según adelanta el diario Daily Mail.

 

El canal de televisión ha recuperado unos documentos judiciales de una acusación realizada en el año 2015 por Virginia Roberts (hoy, Virginia Giuffre), en la que alega que el príncipe abusó de ella cuando tenía 17 años, algo que Andrés niega. La cadena ha obtenido documentos médicos del 9 de julio de 2001, la época en la que todo aquello ocurrió (y cuando Andrés llevaba cinco años divorciado de Sarah Ferguson). Entonces Roberts acudió a una consulta ginecológica porque llevaba tres semanas con sangrados vaginales.

 

Roberts fue una de las presuntas víctimas sexuales del millonario magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel el mes pasado tras haber sido detenido por crear una red para abusar de menores en sus mansiones de Nueva York, Florida y las islas Vírgenes. Al parecer, Epstein era buen amigo del príncipe Andrés, así como del ahora presidente estadounidense, Donald Trump, y del expresidente Bill Clinton. 

 

En las alegaciones que ha recuperado la cadena, Roberts habla acerca de las diferentes veces que mantuvo relaciones sexuales con el príncipe. En concreto, la denunciante habla de la "tercera vez" que mantuvo "sexo con Andy", algo que ocurrió "en una orgía en la isla privada de Epstein en las islas Vírgenes estadounidenses". Según explica, ella ya tenía 18 años entonces: "Había alrededor de otras ocho chicas jóvenes, y tuvimos sexo todos juntos".

 

En su declaración, Roberts no detalla las edades de las chicas y si habían cumplido o no la mayoría de edad. Lo que sí relata es que Epstein había bromeado con el hecho de que las jóvenes no se podían comunicar debido a que hablaban un idioma distinto del suyo, y que el magnate también había dicho que eran "las chicas más fáciles" con las que alguien podía acostarse. 

 

Además, según el programa de televisión, Epstein tenía una libreta de direcciones donde guardaba "13 contactos telefónicos para el príncipe Andrés". Una libreta que fue encontrada en la mansión de Florida de Epstein y en la que había detalles sobre cómo contactar con varias de las residencias del príncipe, entre ellas el palacio de Buckingham. 

 

Andrés no niega su relación de amistad con Epstein (de hecho se les ha fotografiado juntos, y hay imágenes del príncipe abriendo la puerta de la casa de Nueva York del millonario), pero sí que supiera de las actividades delictivas del millonario. Epstein y el duque de York se conocieron a través de Ghislane Maxwell, una antigua novia de Epstein que además era amiga de Sarah Ferguson, la exmujer de Andrés.

 

Tras las continuas noticias de la prensa británica que relacionaban al príncipe y al magnate, el palacio de Buckingham se vio obligada a emitir un comunicado oficial. "El duque de York está conmocionado ante las recientes noticias sobre los presuntos delitos de Jeffrey Epstein. Su Alteza Real condena la explotación de cualquier ser humano, y la sugerencia de que pudiera haber participado, consentido o animado algo así es algo aborrecible", tuvo que salir al paso la casa real británica. En otro comunicado anterior ya había asegurado que el procedimiento por el que se investigaba a Epstein "se lleva a cabo en los Estados Unidos, que no le concierne al duque de York". "Cualquier mención de actos ilegales contra menores es absolutamente falsa", concluía.

 

SIN DESPACHO Y SIN ASESORA PERSONAL

 

NO BASTA CON UN COMUNICADO OFICIAL, POR DURO QUE SEA. EL PALACIO DE BUCKINGHAM SE HA APRESURADO EN CORTAR FUEGOS PARA EVITAR MÁS DAÑOS A SU IMAGEN PÚBLICA, DESPUÉS DE LA CATÁSTROFE QUE HA SUPUESTO LA ENTREVISTA A LA BBC DEL PRÍNCIPE ANDRÉS. EL DUQUE DE YORK YA NO PODRÁ CONTAR CON SU PROPIO DESPACHO EN BUCKINGHAM, COMO DISFRUTABA HASTA AHORA. “EL DUQUE SEGUIRÁ TRABAJANDO EN SU PROYECTO PITCH@PALACE, Y ANALIZARÁ CÓMO PUEDE SEGUIR IMPULSÁNDOLO FUERA DEL ÁMBITO PÚBLICO Y FUERA DEL PALACIO DE BUCKINGHAM”, ASEGURÓ UN PORTAVOZ DE LA CASA REAL.

 

Al mismo tiempo, el entorno de la reina ha decidido despedir de inmediato a Amanda Thirst, la mano derecha de Andrés. Licenciada en Cambridge, y con una carrera profesional de éxito en el mundo de la banca, Thirst se convirtió en 2012 en la asesora principal del duque de York y su persona de máxima confianza. A ella se atribuye la idea de enfrentar a su jefe a una reputada entrevistadora, con la esperanza fallida de que una entrevista televisiva le ayudaría a dejar atrás el escándalo Epstein.


Williams Kaliman, el Militar que le Quitó a Evo Morales el Respaldo del Ejército. ¿Quién es este Soldado Boliviano?

 

Williams Kaliman Romero (56 años), comandante de las Fuerzas Armadas, pasará a la historia de Bolivia por haber lanzado a Evo Morales la “sugerencia” de que renunciara. Poco después de que este general, rodeado del alto mando militar, apareciera en la televisión con este mensaje, el presidente, despojado del último respaldo que debía tener, abandonó el cargo. Morales ya había perdido previamente las bases de su poder de casi 14 años —entre ellas, la Central Obrera Bolivia, que también le pidió que dimitiera—. Así, en una situación de máxima debilidad, Kaliman le propinó el golpe de gracia.

 

Lo hizo el mismo hombre que al asumir su cargo en diciembre de 2018 se declaró “soldado del proceso de cambio” —que es como el Movimiento al Socialismo (MAS) llamaba a la transformación que impulsó—. Cierto que aclaró, acto seguido, que esto no significaba que fuera militante del MAS, sino que reconocía los “cambios positivos que había tenido el país” bajo la dirección de Morales. “Por primera vez en la historia nuestra economía es la primera en la región y eso es importante no solo para el Estado, sino para nuestros hijos y nuestros nietos”, dijo en esa ocasión.

 

Los altos mandos que se sucedieron a la cabeza de las Fuerzas Armadas bolivianas a lo largo de los mandatos de Morales han estado, todos ellos, muy cerca del presidente. Se involucraron en el manejo de áreas completas de la Administración, como la aeronáutica, recibieron apoyo gubernamental para crear empresas propias y, junto con el resto de los efectivos militares, se beneficiaron de una serie de ventajas salariales y laborales, como pensiones iguales al 100% de sus salarios como militares activos.

 

Ningún trabajador boliviano goza de estos privilegios. La Policía tampoco los compartía, y esta es la razón, entre otras, del malestar interno que estallaría en el motín que la institución policial declaró en pleno conflicto político, el cual acabó finalmente en un jaque mate a Evo Morales.

 

 

Ninguno de los comandantes de las Fuerzas Armadas rehusó los procesos de ideologización que impulsó el Gobierno con la esperanza de convertir a la institución armada en “antimperialista”, ni rechazó los ajustes en el uniforme para incorporar la whipala, la bandera indígena, o en el ceremonial para incluir el grito castrista de “patria o muerte, venceremos”. Pero también es cierto que en la crisis de 2008, cuando Morales afrontaba protestas en Santa Cruz y el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez habló de intervenir con sus tropas, los militares bolivianos se plantaron ante el amigo de Morales claramente.

 

Autonomía de las Fuerzas Armadas

 

Los últimos acontecimientos muestran que las Fuerzas Armadas bolivianas, a diferencia de las venezolanas, han mantenido un importante margen de autonomía respecto del “proceso de cambio” que se esforzaron por alabar en público. Esto se ha traducido en esta crisis con la mencionada “sugerencia” de Kaliman al ya expresidente, y con la única operación que realizaron los militares durante estos días: vuelos rasantes para disuadir a los grupos de partidarios de Morales que bloqueaban el camino que conecta Potosí con La Paz.

 

Así, la crisis ha mostrado también que, pese a la creencia generalizada de los opositores, Evo Morales no actuaba como Nicolás Maduro.

El comandante Kaliman, finalmente, no ha sido diferente de los otros “soldados del proceso de cambio” ni tampoco del promedio de los oficiales bolivianos durante los 37 años de democracia. Pero entrará en la historia por su sugerencia a Morales, y tal vez por tener el mismo nombre que un héroe de radionovela de los años cincuenta que sigue siendo recordado en Bolivia: “Kaliman, el hombre increíble”.


Muere Li Peng, el Asesino de la Plaza Tiannamen

 

El ex primer ministro chino Li Peng falleció en la noche del lunes, según ha anunciado este martes la agencia de noticias pública Xinhua, que no dio detalles sobre cuál fue la enfermedad que le causó la muerte. Li Peng desempeñó este cargo de 1989 a 1998 y es conocido por haber sido el responsable político de la violenta represión de las protestas estudiantiles de Tiananmen en mayo de 1989, en la que se estima que murieron más de 1.000 personas. Su implicación en la matanza le hizo famoso en el extranjero como “el carnicero de Tiananmen”.

 

El hecho más destacado de su biografía ha estado muy presente en el día de su defunción. Mientras que la agencia de noticias ha lamentado la pérdida de “un leal guerrero comunista” y “un extraordinario líder del partido y el Estado”, el famoso abogado pro derechos humanos Teng Biao ha calificado en Twitter de “vergüenza” que Li Peng “no fuera llevado ante la justicia antes de morir”.

Retirado desde 2002, desempeñó varios puestos de alta responsabilidad en el aparato de poder del Partido Comunista Chino (PCCh), hasta llegar a ser considerado en los años noventa como el segundo hombre más poderoso del país, solo por detrás de Jiang Zemin. A menudo se le asoció con la facción más conservadora del PCCh por su énfasis en priorizar la estabilidad social sobre la apertura económica.

 

Nació en Chengdu en 1928. Su padre, el escritor Li Shuoxin, fue considerado un mártir de la revolución, tras ser ejecutado por las autoridades de la República China a causa de su militancia comunista. Li Peng, que por aquel entonces tenía tres años de edad, fue adoptado por Zhou Enlai, mano derecha de Mao Zedong y primer ministro de la República Popular China desde su proclamación en 1949 hasta 1976, cuando falleció. Once años más tarde su Li Peng ostentaría este mismo cargo.

 

 

Li Peng cursó sus estudios en Yan’an, ciudad en la que las fuerzas comunistas tenían su base. A los veinte años se trasladó a la Unión Soviética para continuar su educación en el Instituto de Energía de Moscú, donde se especializó en ingeniería hidroeléctrica. Allí empezó su carrera política al ser nombrado presidente de la asociación de estudiantes chinos en el país vecino. En 1955 regresó a China, donde su conexión directa con Mao le salvó de ser engullido por la Revolución Cultural, un movimiento instigado por el propio Gran Timonel que costó la vida al menos a 400.000 personas y llevó a millones de jóvenes estudiantes –entre ellos a Xi Jinping, el actual presidente– a abandonar las universidades para “reeducarse” trabajando en remotas zonas rurales.

 

Desde ese momento empezó la ascensión imparable de Li Peng en el aparato del partido, hasta que en 1987 fue incluido en el comité permanente del politburó, el órgano político más alto en la política china, al ser nombrado primer ministro. Sustituyó en el cargo a Hu Yaobang, protegido de Deng Xiaoping, cuya muerte provocó las congregaciones que acabaron dando lugar a las protestas de Tiananmen.

 

Eran años en los que el PCCh debía gestionar la creciente apertura de China al exterior bajo la batuta de Deng Xiaoping y una mayor libertad política dentro de sus fronteras. Li Peng se situó como el principal defensor del uso de la fuerza para disolver la concentraciones estudiantiles, con la oposición de una facción más abierta al diálogo encabezada por el secretario general Zhao Ziyang, quien pasó el resto de su vida en arresto domiciliario.

 

La historia ya está escrita: Deng Xiaoping optó por la violencia y Li Peng salió en televisión anunciando la instauración de la ley marcial. En los años posteriores a la matanza todas las visitas al extranjero de Li estuvieron acompañadas de protestas de organizaciones de derechos humanos.

 

A pesar de la conmoción internacional de las imágenes, Li fue reelegido como miembro del comité permanente, una posición desde la que intentó revertir algunas de las políticas económicas aperturistas impulsadas por el propio Deng. El límite de dos mandatos —eliminado por Xi en 2018— le hizo abandonar el puesto de primer ministro para presidir la Asamblea Popular Nacional de China, desde donde siguió ejerciendo una gran influencia en la política del país.

 

Antes de retirarse, Li plantó su semilla en la siguiente generación. Luo Gan, miembro del comité permanente del politburó del partido hasta 2017, era considerado su protegido. Su nombre familiar sigue presente en las más altas esferas políticas. Li Xiaopeng, su hijo mayor, fue gobernador de la provincia de Shaanxi entre 2013 y 2016 y en la actualidad se desempeña como ministro de Transportes. Por otro lado, su hija Li Xiaolin fue vicepresidenta de China Datang Corporation, uno de los gigantes energéticos del país, hasta que se retiró en 2018.


Gabriel Rufián, el Diputado Catalán Independentista, que vive "a Cuerpo de Rey"

 

Cuando llegó al Congreso en 2016, Gabriel Rufián declaró que en el año precedente sólo había percibido rentas por valor de 7.159 euros procedentes del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa); al cierre de 2018, y según la actualización que ha llevado a cabo de su declaración de bienes, el diputado independentista ingresó 85.719 euros por su actividad política. "Todos sus fondos proceden de la actividad parlamentaria, no cobra nada del partido", añaden desde ERC, lo que quiere decir que esos más de 85.000 euros brutos proceden, en su totalidad, de los fondos públicos del Estado español del que quiere dejar de formar parte.

 

La notable cifra es consecuencia del sueldo mensual de 2.981 euros brutos que cobran todos los diputados, pero que en el caso de Rufián se ve incrementado por su condición de portavoz de ERC, su participación en numerosas comisiones y, además, por el hecho residir en Cataluña. "Los Diputados de circunscripciones distintas a Madrid", explica el régimen económico y ayudas del Congreso, tienen derecho a una indemnización mensual de 1.921 euros con la que "los parlamentarios deben afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara". "Es una cantidad dedicada, pues, a cubrir gastos y por ello exenta de tributación", esto es, que esos casi 2.000 euros son libres de impuestos.

 

El salario bruto del portavoz de ERC es sensiblemente superior al del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que percibirá 82.978,56 euros, según figura en el Decreto de Retribuciones de Altos Cargos, aprobado el pasado mes de diciembre

 

AHORROS E IMPUESTOS

 

En la declaración de bienes, que Rufián ha decidido actualizar voluntariamente para incluir sus percepciones concretas como diputado a pesar de no estar obligado a ello, también se observa que los ahorros del portavoz de Esquerra han aumentado de manera notable. Si en 2016 afirmó tener 4.220 euros en una cuenta de Banco Sabadell de la que era titular al 50% y 60 euros más en otra cuenta de ING, en el último documento declara 16.834 euros en la Caixa d'Enginyers y100 euros en Banco Sabadell.

 

Asimismo, Rufián se compró una casa de 2018 de la que declara el 50%. Para su adquisición, el diputado solicitó un crédito hipotecario de 200.000 euros, del que le restan por abonar 196.450 euros, y el banco que se la concedió fue, de nuevo, Caixa d'Enginyers, entidad ligada al independentismo y que fue la única que se mantuvo en Cataluña tras el inicio del procés. Esta misma caja, además, le concedió un préstamo de 80.000 euros el 2 de enero del presente año.

 

Y, por último, y como muestra definitiva de la mejora sustancial que Rufián ha experimentado en sus condiciones económicas gracias a la política española, el portavoz de ERCpagó en 27.292 euros en concepto de IRPF. Una cifra tan elevada, tal y como constatan fiscalistas consultados por este periódico, corresponde a un contribuyentes con unos ingresos que, en efecto, se acercan a los 90.000 euros.

 

EL ABOGADO DE PUIGDEMONT

 

Las declaraciones de bienes que los diputados presentaron el pasado mes evidencian otras holgadas posiciones de representantes independentistas, siendo algunas resultado de la actividad pública pero otras por la desarrollada en el ámbito privado. Este segundo caso es el de Jaume Alonso-Cuevillas, diputado de Junts per Catalunya por Gerona y también abogado del ex president de la Generalirat, Carles Puigdemont.

 

En 2018, Alonso-Cuevillas se embolsó 77.180 euros en "percepciones salariales e impartición de cursos"; 15.622 euros por alquileres; 113.646 euros en "rendimientos profesionales"; 51.678 euros en dividendos; y 775 euros más por la venta de acciones. En total, por lo tanto, más de 250.000 euros.

 

El nuevo diputado, que pagó casi 100.000 euros en IRPF -este dato es referente a 2017-, es dueño de una vivienda y de una parcela en Estartit (Gerona), así como de un pequeño apartamento en Barcelona y de un despacho en esta misma ciudad. Declara asimismo un local comercial y dos plazas de garaje a través de una sociedad, numerosas y cuantiosas participaciones en empresas, planes de pensiones y más de 60.000 euros en cuentas corrientes.

 

POLÍTICOS PRESOS

 

El ejercicio de transparencia del Congreso también recoge la situación de los políticos presos. En este punto destacan, por ejemplo, los casi 90.000 euros que declara Jordi Turullrelativos a 2017, año en el que diputado del Parlamento de Cataluña y Portavoz de la Generalitat; los más de 36.000 euros que abonó Josep Rull en concepto de IRPF; o los cuatro fondos de pensiones que acumula Oriol Junqueras y que suman un total de 210.134 euros.


Bashar al-Assad, cuando el Estado Islámico (Daesh), es Derrotado, su Figura

se yergue como Salvador de Oriente Próximo

 

Algo diferente se está sintiendo en Damasco. El centro de la capital siria casi no resultó dañado durante los pasados siete años de guerra, a diferencia de la mayoría de los suburbios, que están convertidos en escombros.

 

Pero el sonido de la guerra sí que había acompañado el día a día de la ciudad: ataques aéreos y de artillería en los suburbios y, mucho menos poderosos, los bombardeos de las fuerzas rebeldes.

 

Sin embargo, desde la caída hace unos meses de Guta Oriental, el enorme enclave rebelde en el límite de Damasco, todo ha cambiado.

La guerra todavía está en la mente de la gente, dominando su vida. Pero físicamente está en otras partes, concentrada por ahora en el sur, cerca de la frontera con Jordania y el límite con los Altos del Golán. El territorio sirio ocupado por Israel desde la guerra árabe israelí de 1967.

 

En el barrio cristiano de la vieja ciudad amurallada, las estrellas calles y callejones están llenos de gente. Las tiendas y restaurantes están abiertos y concurridos. Los bares tienen pantallas gigantes listas para otra noche de partidos del Mundial de Fútbol de Rusia 2018.

 

En marzo, cuando estuve allí por última vez, entrevisté a una adolescente que perdió la pierna cuando un proyectil, disparado desde posiciones rebeldes, aterrizó en esas mismas calles.

 

Ataques mucho más poderosos fueron dirigidos a Guta Oriental, a los rebeldes que lo controlaban y a los civiles que tuvieron la mala suerte de vivir allí.

 

El fuego provenía del Ejército Árabe Sirio y sus milicias y aliados rusos.

 

Guta subterránea

 

Ahora es posible, con permiso oficial y un escolta militar, visitar las ruinas de Guta Oriental. En todas partes se ve el daño.

Las áreas más cercanas a las líneas del frente son las peores. Bloques de concreto quedan donde alguna vez hubo edificios de apartamentos de unos 10 pisos o más, perforados por la artillería o destruidos por el fuego.

 

El principal grupo armado en Guta Oriental, Jaish al Islam, construyó una vida alternativa subterránea.

 

Perforó túneles que unían sótanos de concreto. La mano de obra fue impresionante, considerando que los túneles fueron construidos en un enclave que estuvo bajo asedio desde el fin de 2011 hasta sólo hace unos meses.

 

Algunos de los túneles son suficientemente grandes para que pueda pasar una camioneta. Un hospital subterráneo que se llenó con las víctimas durante los peores bombardeos continúa abierto, bajo las banderas de Siria y Rusia.

 

Todavía funciona, atendiendo a los niños que se han lesionado jugando en los sitios bombardeados.

 

Al final, el Jaish al Islam no fue suficiente para resistir la tenacidad de las fuerzas armadas sirias y el poder de fuego de los rusos.

En los últimos años la mayoría de los grupos armados en Siria perdieron el apoyo de las potencias extranjeras.

 

A principios de la guerra, Estados Unidos, Reino Unido y también Turquía, Arabia Saudita y Qatar, en distintos grados, ayudaron a entrenar y armar a los rebeldes que querían derrocar al presidente Bashar al Asad.

 

Todo cambió después de 2015 cuando Rusia intervino de forma decisiva en el guerra.

 

Los hombres que construyeron los túneles bajo Guta Oriental esperaban ganar. Estaban equivocados, aunque por un tiempo pareció que podrían estar en lo correcto.

 

Pero con la caída de Guta Oriental y otros pequeños enclaves alrededor de Damasco, el régimen ha construido un ímpetu formidable.

 

Ofensiva de Al Asad

 

El presidente Asad y sus generales han quedado aislados y sancionados por Occidente, los sauditas y otros. Pero después de siete años están cerca de la victoria en el conflicto que comenzó en marzo de 2011 en Deraa, en el sur de Damasco, en la frontera con Jordania.

 

La ciudad ahora es foco de una ofensiva de las tropas del gobierno, apoyadas por los rusos. Su objetivo es recuperar de los rebeldes una amplia sección del sur de Siria.

 

Se han visto folletos en Deraa que se refieren a las primeras manifestaciones en el país y que declaran que el levantamiento comenzó en la ciudad y será enterrado allí.

 

En estos momentos, unos 270.000 civiles (según cifras de la ONU) han quedado desplazados por los combates. No se les permite entrar a Jordania ni a los Altos del Golán. La ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja han emitido serias advertencias sobre sus vidas amenazadas.

 

Las tácticas del ejército sirio ahora son familiares. Una fuerte presión militar acompañada por conversaciones para "la reconciliación", que es otra palabra para rendición negociada.

 

Algunos grupos que se han opuesto al régimen durante años están obedeciendo. Otros insisten en que seguirán combatiendo. Es difícil ver cómo la batalla puede sostenerse por mucho tiempo contra el poder de fuego del ejército sirio y los rusos.

 

Detrás de los combates hay una realidad más grande. El régimen de Asad cree que casi ha acabado con sus enemigos. No puede hacer mucho sobre las grandes potencias que tienen tropas en partes de Siria, particularmente Turquía, Estados Unidos y sus aliados.

 

Pero los grupos armados que aseguran se originaron de las primeras manifestaciones en Deraa en marzo de 2011 ahora están combatiendo sus últimas batallas.

 

El derramamiento de sangre, los conflictos y las ciudades destruidas continúan destruyendo vidas en Siria. Pero la lucha del régimen de Asad por la supervivencia está casi finalizada.


Muere Klaus Kinkel, ex Ministro del Exterior de Alemania y

en el Gabinete de Helmut Kohl

 

Klaus Kinkel,  el ex ministro de Asuntos Exteriores de Alemania muerto el lunes a la edad de 82 años, gozaba de una rara fama que estuvo a punto de convertirlo en leyenda: de todos sus predecesores en el cargo, Kinkel fue el menos diplomático.

 

"Nunca he ocultado el hecho de que tengo una naturaleza abierta y a veces también furiosa de Suabia”, solía repetir el ex líder del partido Liberal (FDP), para justificar un lenguaje y una forma de actuar que lo caracterizó como un duro y un ministro sin pelos en la lengua. Kinkel tenía también una segunda virtud. Antes de convertirse en ministro de Asuntos Exteriores, había sido había sido durante mucho tiempo uno de los principales funcionarios de la república. Conocía el aparato del Gobierno mejor que nadie.

 

Kinkel se convirtió en un funcionario del ministerio del Interior en un lejano 1964 y tuvo la suerte de que, seis anos después, Hans Dietrich Genscher, el legendario político liberal que entonces ocupaba la cartera del Interior se fijara en él. Durante los años siguientes, su carrera estuvo estrechamente ligada a Genscher, una relacionas de casi padre-hijo, que causó envidia a otros jóvenes líderes del FDP.

Una de las tareas más delicadas que tuvo Kinkel cuando trabajaba para Genscher en el ministerio del Interior fue entregar un explosivo expediente al canciller del SPD, Willy Brandt, que los servicios de inteligencia habían recopilado sobre su vida privada. El contenido, sumado al descubrimiento de Günter Guillaume, un espía de la ex RDA que trabaja como asesor personal del canciller, obligaron a Brandt a renunciar en 1974.

 

 

La renuncia de Brandt también provocó un enroque ministerial. Genscher fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores y nadie se extraño cuando Kinkel fue nombrado por su mentor, primero jefe de la oficina del ministro y posteriormente, responsable del departamento de Planificación. En 1979, Genscher convirtió a Kinkel en el primer civil en ocupar la presidencia del Servicio Federal de Inteligencia (BND), un cargo que ejerció casi cuatro años sin mayores escándalos.

 

La estrella de Kinkel comenzó a brillar por si sola en 1990 cuando Helmut Kohl lo nombró ministro de Justicia. Tan solo dos años después el político, que en su juventud había sonado con ser médico al igual que su padre, era nombrado ministro de Asuntos Exteriores en sustitución de Dietrich Genscher, quien había causado un terremoto político en Bonn al anunciar su renuncia al cargo tras 18 años.

 

Kinkel desempeñó el cargo hasta 1998, una época marcada por el aparente fin de la guerra fría, la reunificación de Alemania y también por el colapso del bloque oriental. “El mundo no estaba en orden en ese tiempo, pero parecía estarlo”, dijo. Durante su época como ministro fue testigo de la guerra fraticida en Yugoslavia, el genocidio en Ruanda y la matanza en Srebrenica.

 

Cuando ocupó el despacho de Genscher, Kinkel Intentó superar a su maestro pero no cultivaba su lenguaje diplomático cauteloso, sino un alemán directo. Varios medios del país recordaron este martes algunas facetas de la personalidad de Kinkel como ministro y todos coincidieron en señalar que su cordialidad era un poco demasiado dura para los diplomáticos profesionales. “Kinkel no estaba barnizado y pulido, era una persona honesta y ordenada. En Turquía exigió abiertamente el respeto de los derechos humanos, en China probó la política de la mano tendida”, escribió el periódico Süddeutsche Zeitung.

 

Poco después de que los medios dieran a conocer la muerte del político, la Canciller Angela Merkel elogió a Kinkel como un luchador inflexible por la libertad. "Lloro por un fiel compañero de la época posterior a la reunificación alemana. Klaus Kinkel fue un gran liberal y un luchador inflexible por la libertad y la democracia", dijo la canciller, citada por la portavoz adjunta del gobierno, Ulrike Demmer, a través de Twitter.

 

"La muerte de Klaus Kinkel me deja afectado. Fue un hombre honrado y humilde con carácter, cuyos consejos amistosos valoré mucho. Tengo mucho que agradecerle", escribió, por su parte, el presidente de los liberales alemanes, Christian Lindner, a través de su cuenta de Twitter.


Un Héroe de Nuestro Tiempo

 

Muere Dionisis Avranitakis, el Panadero Griego que

tenía el Corazón de Oro

 

Dionisis Avranitakis, panadero de la isla griega de Kos conocido en Europa por su gran ayuda desinteresada a los refugiados que llegaban a cientos a las costa de la isla, falleció este domingo a los 77 años de edad. Todos los días durante varios meses Avranitakis horneó y distribuyó de forma gratuita cientos de panes y bollos para los refugiados que llegaban a Kos, antes de que el Gobierno reaccionase y crease estructuras de acogida. 

 

Gracias a esta labor, que le situó como uno de los rostros de la solidaridad del pueblo griego en mitad de la crisis humanitaria, Avranitakis recibió el Premio de la Sociedad Civil 2016 del Comité Económico y Social Europeo (CESE). El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que conoció a Avranitakis en una visita a la isla y quedó impresionado por su solidaridad, lo utilizó como ejemplo para definir Europa durante su primer debate sobre el Estado de la Unión. "Europa no es un grupo de ultras que se reúnen para quemar un albergue de sirios.

 

Europa es el panadero de Kos, que ofrece su pan gratis para paliar el hambre de los refugiados", dijo Juncker. Avranitakis conocía de primera mano lo que significa ser un refugiado, pues su familia tuvo que dejar Esmirna tras la invasión turca en 1922, que desplazó a un millón de griegos de la ciudad. La isla de Kos, en el Egeo Oriental, fue una de las más afectadas durante la llamada crisis de refugiados por su cercanía a las costas turcas, y a día de hoy acoge a 965 migrantes y refugiados de los más de 15.000 que permanecen en estas islas, según datos del ministerio de Migración griego.


Arabia Saudita se Moderniza. Nombra a una Mujer Embajadora

en los Estados Unidos

 

Arabia Saudí ha nombrado, por primera vez, una mujer embajadora. La princesa Reema Bint Bandar va a remplazar al frente de la legación del reino en Estados Unidos al príncipe Khaled Bin Salmán, hijo del rey y hermano menor del heredero, según informan este domingo los periódicos saudíes en sus primeras páginas. La decisión, sin duda un excelente gesto de relaciones públicas, busca un doble propósito: Por un lado reparar las relaciones con Washington, dañadas tras elcaso Khashoggi, y por otro, reafirmar el compromiso de la monarquía con las mujeres. El príncipe Khaled pasa a ser viceministro de Defensa.

 

“Quiero expresar mi más sincero agradecimiento y gratitud al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas [título que hace referencia al monarca] y a Su Alteza el Príncipe Heredero, que Dios les bendiga, por su generosidad y confianza en nombrarme embajadora ante los Estados Unidos de América”, tuiteaba la flamante embajadora nada más hacerse público su nombramiento. “Con la ayuda de Dios, voy a trabajar con todas mis fuerzas para servir a mi país, a sus dirigentes y todos sus hijos”.

 

La princesa Reema, de 43 años, es una gran conocedora de Estados Unidos donde creció y estudió mientras su padre, el príncipe Bandar bin Sultán, era embajador entre 1983 y 2005. De regreso a Arabia Saudí, se convirtió en una de las escasas mujeres de la familia real en mostrarse activas en la vida pública. Tras ejercer una década como empresaria, en 2016 fue nombrada para un alto cargo en la Dirección General de Deportes, donde promovió la participación femenina y logró que se incluyera la educación física en las escuelas públicas de niñas. Con fama de tener los pies en el suelo, es una firme defensora de la inserción laboral de las saudíes.

 

En una entrevista con este diario en 2014, la princesa explicaba que el mayor obstáculo para ello era la movilidad limitada por la falta de transporte público y el anacronismo de la prohibición de conducir. “Nuestra sociedad está cambiado. Cada vez más la mujer puede elegir”, aventuraba entonces tras haber sido una de las primeras en contratar a dependientas en una lujosa tienda de su propiedad.

 

Desde el pasado junio, las saudíes pueden conducir y ahora ella acaba de convertirse en la primera embajadora del Reino del Desierto, con rango de ministro.

 

El destino no es, sin embargo, ningún bombón. Aunque la representación en Estados Unidos es sin duda la más importante en las relaciones exteriores de Arabia Saudí, éstas atraviesan por un momento delicado. El asesinato del periodista Jamal Khashoggi en elConsulado saudí en Estambul, el pasado octubre, ha tensado las relaciones con el aliado y protector americano. Y la actuación del anterior embajador, el príncipe Khaled, no ha ayudado. El Senado estadounidense y la CIA responsabilizan al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS), algo rechazado de plano por las autoridades saudíes. Además, una resolución de la misma Cámara ha pedido al presidente Donald Trump que retire el apoyo militar a las operaciones saudíes en Yemen.

 

El nombramiento de Reema Bint Bandar envía sin duda un mensaje positivo a las saudíes, quienes desde la llegada al trono del rey Salmán hace cuatro años han visto acelerarse las reformas para acabar con su ostracismo. Pero sobre todo al puñado de diplomáticas que como Wafa Almarzouki, la vicecónsul en Dubái, han empezado a desempeñar sus tareas en las representaciones de su país por el mundo. Desde 2017, las saudíes han llegado a ser rectoras de universidad, presidentas ejecutivas de bancos, síndico de la Bolsa e incluso directoras de hotel.

 

Sin embargo, estos avances y el clima positivo que se respira en las calles de Riad al respecto se han visto eclipsados por la detención de una docena de activistas de los derechos de la mujer y las acusaciones de que han sido torturadas. Numerosas organizaciones internacionales han reclamado la puesta en libertad de Loujain al Hathloul, Eman al Nafyan, Aziza al Yusef, Samar Badawio Nasima al Sada, que son algunas de las detenidas más conocidas.